Irene Rosales regresaba a ‘Viva la vida’ este fin de semana tras varios meses de ausencia. La colaboradora decidió abandonar el formato sin fecha de regreso por motivos personales. Se vio saturada por los últimos acontecimientos. Harta de estar siempre en el punto de mira, se alejó de los medios para estar tranquila. La semana pasada visitó ‘Secret Story’ y comunicó la noticia.
Estaba claro que este fin de semana Irene Rosales iba a ser la gran protagonista de la tarde. Emma García se sentó con ella para realizar una entrevista exclusiva, donde no se dejó nada en el tintero. Hace unas semanas, Kiko Rivera se confesó sobre su actitud durante el segundo embarazo de Irene Rosales. Narró la conversación que tuvo con Jesús Calleja en el programa ‘Planeta Calleja’, que se emitirá próximamente en Cuatro. Éste no aceptó el embarazo, ni tan siquiera a su hija. “Mi hija Carlota es una de las personas que más quiero y tener que decir que yo no la aceptaba, es muy duro”, relataba.
Emma García/ Telecinco
El nacimiento de la pequeña llegó cuando él se encontraba sumido en uno de los episodios más oscuros de su vida. “Estaba muy mal. No me sentía bien conmigo mismo, no lo aceptaba”. Una actitud de la que se siente totalmente arrepentido. “Yo no no aceptaba ese embarazo y los nueve meses no toqué la barriga ni una sola vez. No la quería, incluso, el día de su nacimiento tampoco. Pero, poco a poco, me fue ganando”, ha explicado.
Irene Rosales se ha sincerado con Emma García, y le ha hablado también sobre sus embarazos, y es que uno de ellos le podría haber costado la vida. No podía dar a luz a su hija de forma natural, así que decidieron hacerle una cesárea, pero la situación se complicó. “Estuve a punto de no contarlo, me puse muy malita”, explica. Según contó, se trató de una reacción alérgica a un medicamento. Estas complicaciones continuaron durante dos años.
Irene Rosales/ Telecinco
Los médicos le recomendaron no quedarse embarazada en todo ese tiempo, “porque yo no podía tener contracciones, no podía dar a luz, entonces era peligroso”. No obstante, antes de finalizar los dos años recomendados, Irene Rosales se volvió a quedar embarazada de su segunda hija, Carlota, sin esperarlo. De hecho, no estaba planeado, ya que en aquella época Kiko Rivera no estaba en su mejor momento. La colaboradora pasó los peores nueve meses de su vida, ya que no disfrutó del momento por miedo a lo que podría pasar en el parto.