OT fue una auténtica revolución en el año 2001. Después de ver a varias personas encerradas en una casa durante tres meses, a TVE se le ocurrió encerrar a otros tantos jóvenes, pero en esta ocasión en una academia donde aprenderían a cantar, su mayor sueño. Se trata de OT, un formato de Gestmusic donde salieron artistas como David Bustamante, David Bisbal o Chenoa, entre otros. Y es que las primeras ediciones fueron las más conocidas. Después del gran fracaso del talent show en Telecinco, volvió a La 1 totalmente renovado. Allí conocimos a cantantes como Amaia, Aitana, Ana Guerra, Alfred o Lola Índigo.

Precisamente, Lola Índigo fue la primera expulsada y la que más éxito ha tenido en estos últimos años sobre los escenarios. No solo estrena este fin de semana su nueva gira, sino que además también estrena su primer documental, donde nos abre su corazón. El pasado martes visitó ‘El Hormiguero’ para hablar de ambos proyectos. “Sufrí anorexia, dejé de comer por completo”. Emocionada, ha relatado su calvario: "Me mataba de hambre, lo pesaba todo”.

Lola Índigo ATRESMEDIA
Lola Índigo ATRESMEDIA

Lola Índigo sufrió anorexia 

‘La Niña’ es el título de su serie documental que se podrá disfrutar este viernes 13 de mayo en Amazon Prime Video. "Antes de irme a China yo había estado dando mis clasecitas y demás pero no me atrevía porque los castings a los que había venido más de una vez me habían tirado por mi físico. Sentía que no me iban a coger y no me iba a salir el curro. En china me dijeron que si quería seguir trabajando tienes que estar delgada como un palillo y yo me lo creí", ha narrado.

Lola Índigo ANTENA 3
Lola Índigo ANTENA 3

Una vez en Los Ángeles, comenzaron sus problemas: "Yo dejé de comer y tuve anorexia. Yo me di cuenta que estaba enferma cuando pesaba cada cosa y me mataba de hambre. Estaba débil y no controlaba tanto mi movimiento. Me mareaba mucho", ha contado. "Mis padres se empezaron a preocupar porque se me veían en las fotos como un cambio físico muy fuerte. Yo soy una tía grande y a mí se me notaba un montón. Mis padres me dijeron que me viniera. Con mucho cariño y pasando un tiempecito en casa después de eso entendí que tenía que quererme un poquito más”.

Lola Índigo quiso enviar un mensaje a aquellas chicas que pasan por el mismo trastorno de alimentación o por otro. "Hay que estar siempre en alerta porque la persona que alguna vez ha sufrido esto tiene que estar alerta toda la vida". Ahora, su vida es diferente: "Nada, como lo que quiero, me encanta el pan con aguacate y aceite, ni cuento calorías ni nada”.