Del éxito a la ruina solo hay un paso. Y si no pregúntenselo a Valeri Karpin. El que fuera una de las estrellas del Eurocelta, equipo con el que triunfó de lo más lindo ganando la Copa Intertoto por allá el año 2000, está ahora más que hundido. Y es que su vuelta al fútbol ruso se ha saldado tras un fracaso sin precedentes en varios negocios en España. Se desconoce como le funciona esta aventura en Rusia. 

De momento, le va igual de mal que a sus negocios. Pues Karpin no podrá estar en Catar 2022 entrenando al combinado ruso. La FIFA decidió firmemente expulsar a la selección rusa del Mundial, por lo que Karpin deberá mirar la gran cita por la televisión. Eso si le deja Putin…

Valeri Karpin EFE
Valeri Karpin EFE

Pues así están las cosas: le va tan mal como técnico a cuando se suponía que debería ser un gran inversor en España. Karpin cuenta sus negocios por fiascos. Empezamos a desgranarlos…

En 2004, fundó la empresa Valery Karpin Moda SL, la cual estaba destinada al comercio de productos textiles al pormenor para tiendas especializadas. Empezó con grandes ganancias cercanas al millón y medio de euros, pero en su cierre tuvo pérdidas que rondaban los 75.000€.

También en 2004, el propio Karpin fundó junto a José Crespo y al mítico merengue Míchel Salgado la Valery Karpin & Asociados Inmobiliarios SL. En 2016 llegó a tener un activo de más de 35 millones, pero acabó de nuevo en negativo. Menos mil euros.

Valeri Karpin AGENCIA EFE
Valeri Karpin AGENCIA EFE

¿Por qué tantas pérdidas?

A diferencia de muchos, Crespo, Salgado y el propio Karpin no eran unos aprovechados. La jugada ‘maestra’, quizás era demasiada ambiciosa. Ganar dinero a raudales en esta vida no es fácil, así que fue la justicia gallega la que impidió que Karpin y sus asociados dejaran huella en la ciudad de Vigo. Tras presentar el plan urbanístico de la reforma por completo del Barrio do Cura (cerca del casco histórico de la ciudad de Vigo), un juzgado se lo tumbó tras múltiples denuncias. Pero de manera inesperada, en 2018, llegó el pelotazo: la promotora Gestilar y el fondo norteamericano Autonomy Capital decidieron comprar la empresa de Karpin, Salgado y Crespo y hacer realidad este plan urbanístico para transformar el barrio do Cura. La operación fue un éxito para los ciudadanos de Vigo y un alivio para los tres socios. “Será nuestro legado a Vigo, porque se va a hacer lo que habíamos previsto. Estamos contentos”, sentenciaban.