‘MasterChef’ y su productora, Shine Iberia, envueltos en una nueva y oscura polémica. Nadie se esperaba que la última gala iba a traer tanta cola. Los espectadores se imaginaban un duelo entre Lorena Castell y Patricia Conde, la primera porque era la favorita de la productora y la segunda porque era la más querida por el público, sin embargo esa esperada gran final se torció cuando la vallisoletana decidió arruinar su prueba de exteriores. Nada más empezar ya decidió quedarse con los platos más difíciles y a los cinco minutos de cocinado sufrió un ataque de ansiedad por el que tuvo que abandonar unos minutos. Después se mostró dispersa y no avanzaba en ninguna elaboración. Daba el programa por terminado.

¿El motivo? A día de hoy es desconocido. Patricia Conde se muerde la lengua, tal vez por el contrato de exclusividad que firman antes de participar en el programa. No obstante, a través de sus redes sociales ha roto su silencio de forma muy enigmática y ha sorprendido a todos. La presentadora de SLQH destaparía una mala relación con Lorena Castell, además acusaría a algunos compañeros o trabajadores de la productora de ponerle obstáculos en sus cocinados.

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Su escrito fue muy polémico, tanto que al día siguiente borró parte de su publicación, posiblemente obligada por la productora del formato y su famosa ley del silencio. Sin embargo, sus palabras corroborarían las de Xuso Jones, quien acusó al equipo de quitar algunos ingredientes de su mesa para favorecer a otros concursantes y provocar polémicas.

Patricia Conde ha vuelto a atacar contra el programa, y no solo eso, también ha hecho las acusaciones más fuertes de la historia del formato. Acusa a dos compañeros de consumir drogas tras las cámaras para rendir en el programa. No ha querido dar nombres.

Las acusaciones de Patricia Conde a la productora y a dos concursantes 

La actriz ha dejado claro algo que todo el mundo sabe, y es que aunque sea un concurso de cocina, no deja de ser televisión y premia ante todo el show. “Un día, alguien me dijo: 'Esto es un show más que un programa de cocina'. Ha habido amor, ha habido guerras, yo siempre he sido partidaria del amor y del humor", expresaba. Sin embargo, no tardó en apuntar que se bloqueó ante "tanta presión”.

Patricia Conde escrito
Patricia Conde escrito 

Nadie entendió la actitud de Patricia Conde en el último cocinado, incluso en redes sociales se le acusó de ir drogada, unas declaraciones que le han molestado. Y por este motivo ha pedido a la “jefa”, se desconoce a quien se dirige, "dile a los chicos de redes del programa (que son maravillosos) que dejen de escribir cosas hirientes sobre mí. Yo hablaba del peligro de las redes, no de salud mental, lo que insinúo es que contratéis a algún psicólogo para el programa para que nos explique el por qué de las cosas”. Se refiere a esas acusaciones en las que estaba segura que alguien le apagó el horno.

Y es momento cuando acusa a otros compañeros de drogarse. "Yo solo tenía sueño, en mi vida nunca me he drogado y, en un programa de televisión con catorce cámaras enfocándome, no haría algo así. Soy buena pero no idiota y me quiero, me respeto y quiero lo mejor para mi hijo y para mí. Sabes perfectamente quiénes son las dos personas en esta edición que sí lo han hecho, todos los días”.

Quiere que los fans del formato vuelvan a revisar el capítulo 9, donde tuvo lugar la prueba por equipos en el hipódromo. "Me dijisteis que estuviera graciosa, hiciera chistes y demás cuando me echasteis tres semanas y no pude rodar "A todo tren 2", que es lo que quería, y así lo hice...", proseguía exponiendo.

Y volvió a acusar a la productora de sus cambios de humor. Deja entrever que se la expulsó solo porque no estaba dando el suficiente show, sin embargo, su plato era más bueno que el de Nico Abad, algo que los espectadores se dieron cuenta y acusaron a la productora de tongo. "Mi cocinado era un poco lento pero eficiente, cosas peores las han dado por buenas y además había cambiado la actitud como me dijisteis y estaba graciosa como querías, poneos de acuerdo. Mi actitud fue guay porque ya no tenía miedo".