Un joven de tan solo 28 años recibió una noticia que cambió su vida: le diagnosticaron cáncer de colon en fase terminal. A pesar de la gravedad del diagnóstico, su historia no terminó ahí. Tras someterse a varios años de tratamientos intensivos, logró sobrevivir y decidió compartir su experiencia en redes sociales para advertir a otros sobre los síntomas que él mismo ignoró.

El cáncer de colon es uno de los tipos de cáncer más comunes del mundo y representa el tercer cáncer más frecuente entre adultos. Muchos creen que afecta solo a personas mayores, pero el caso de este joven demuestra que nadie está completamente a salvo. Su testimonio es un recordatorio de que la atención temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

càncer colon
Cáncer de colon

Ignoró los síntomas y cometió el peor error de su vida

Meses antes de su diagnóstico, empezó a notar señales que no debería haber pasado por alto. Sufría dolor abdominal constante en la parte baja del abdomen, acompañado de calambres, malestar general y una sudoración excesiva durante la noche. También experimentaba cambios en sus hábitos intestinales: tenía que ir al baño varias veces al día y en ocasiones sentía que no podía vaciar completamente el intestino.

El punto de inflexión llegó una noche cuando observó sangre en sus heces. El miedo lo paralizó durante un momento, pero finalmente decidió acudir al médico. Si hubiera esperado más tiempo, la situación podría haber sido irreversible. La visita al especialista y la realización de una colonoscopia revelaron que el cáncer ya se encontraba en etapa avanzada.

El tratamiento que siguió fue exhaustivo. Combinó quimioterapia oral e intravenosa con una cirugía para extirpar la parte afectada del intestino. Cada procedimiento fue un paso hacia la recuperación, pero también un recordatorio de la importancia de detectar a tiempo cualquier señal de alerta.

Intestino
Intestino

Estos son los síntomas que pueden prevenir un cáncer de colon

Hoy, cinco años después, comparte su historia con un mensaje: estar atentos a los síntomas puede salvar vidas. Entre los más frecuentes se encuentran cambios persistentes en los hábitos intestinales, presencia de sangre en las heces, molestias abdominales, fatiga constante y pérdida de peso involuntaria. Incluso un dolor leve o sensación de incomodidad puede ser indicio de algo serio.

Una historia que deja claro que consultar al médico ante cualquier anomalía intestinal y no posponer estudios médicos puede marcar la diferencia. La detección temprana es la clave para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento y evitar llegar a situaciones extremas como la que él vivió.