Este 2022 ha empezado con mal pie para la familia Bofill. El conocido arquitecto Ricardo Bofill falleció el pasado 14 de enero a los 82 años de edad. Se mantuvo trabajando hasta el último momento y deja una estela de emblemáticos edificios y complejos en todo el mundo con su sello. El hotel Vela de la Ciudad Condal, los complejos de viviendas Walden 7, la Muralla Roja, el aeropuerto de Barcelona, la sede de Shiseido Ginza en Tokio y la de Cartier en París, son solo algunos de los ejemplos.

Ricardo Bofill Jr

Ricardo Bofill / EFE

Su nombre llegó a las portadas de la prensa del corazón por su hijo, Ricardo Jr. A día de hoy el hijo del arquitecto vive apartado de los focos, está entregado al trabajo y ha optado por una vida sana. Ricardo cuenta con un perfil en las redes sociales, pero no tiene más de 6.000 seguidores. Sus publicaciones son escasas y todas están relacionadas con sus compromisos profesionales. Comparte junto a su hermano Pablo el despacho RBTA –Ricardo Bofill Taller de Arquitectura. Es director de diseño y en los últimos años ha estado volcado en proyectos en Rusia, China e India. Ha llevado a cabo la remodelación de las oficinas de Google en Nueva Delhi o un barrio residencial en Chennai.

Ricardo Jr. se confiesa 

Ricardo Jr ha conseguido lavar su imagen, pero no se olvida de su pasado. "No me escondo, pero decidí que quería acabar con ello, porque no era óptimo para una trayectoria seria. Me enseñaron que era joven y debía vivir, tener experiencias". Habló también sobre su día a día: "Estoy muy centrado en el trabajo y soy muy casero. Tengo diez amigos de toda la vida. Salimos en moto, voy a conciertos en el Palau de la Música, practico el surf. Vivo frente a la playa de Barcelona, al final de la Diagonal, en una zona en la que no se me conoce. Estoy soltero y no tengo hijos. Ayer le llevé la mona de Pascua a mi ahijada. Disfruto mucho de los niños de mis amigos".

Boda de Chábeli

Boda Chábeli y Bofill 

Ricardo Jr se relacionó con algunos de los rostros más mediáticos del panorama nacional e internacional que ocupan todas las portadas de revista, como por ejemplo la familia Preysler. Mantuvo una relación con Chábeli que no acabó muy bien, quiso fugarse en plena boda. Sin embargo, los momentos más salvajes los vivo con Paulina Rubio.

Fue protagonista de unos cuantos escándalos que dañaron su imagen y la de su familia. Era joven. Ahora eso es cosa del pasado. Lleva una dieta sana y equilibrada, practica deporte y no tiene ningún vicio.  "Me había vuelto un egoísta, me había convertido en una 'bête du cirque', en un exhibidor folclórico de mí mismo, metido en una espiral de falta de respeto por la familia, por las mujeres y por mí mismo. Era un sádico hedonista que causaba daño a los demás sin que me afectase. Mi padre me aconsejó un doctor, una eminencia apreciada internacionalmente. Me reconoció y recomendó el ingreso inmediato. Ni un minuto más. Cuando entré aquí, me daban tres meses de vida si continuaba con ese ritmo”, dijo.

Su relación con Paulina Rubio, la más alocada, hizo que se convirtiese en uno de los personajes más mediáticos y colaborase en el programa de moda de aquella época, ‘Crónicas marcianas’ de Xavier Sardá en Telecinco. Se convirtió en carne de paparazzi, especialmente para los desnudos. Con ese ritmo frenético de vida todos pensaban que no acabaría bien. Sin embargo, ahora es una persona completamente sana. Un cambio radical y se siente muy orgulloso por ello.