Kim Kardashian no se conforma con tener una colección de coches de alta gama, entre ellos un Mercedes Benz que cuesta casi 500 mil euros, un Lamborghini Urus (171.500 euros), un Rolls Royce Ghost (304.000 euros) y, su preferido, un Maybach Sedan (249.000 euros), que ella misma ha definido como sus “posesiones más preciadas”. Ahora los hijos de la millonaria también cuentan con una pequeña colección de coches miniaturas de lujo y su propia ciudad para pasear.
La ex de Kanye West construyó una pequeña ciudad, en el jardín de su mansión, para que sus hijos pudieran jugar. El espacio es llamado ‘Lil Hidden Hills’ y en ella los niños pueden disfrutar de un castillo de legos, toboganes, cajeros automáticos y a su vez pasear en su gran colección de coches de lujo. La ciudad miniatura es del tamaño de una casa común y se encuentra en el patio de la mansión, valorada en 60 millones de dólares.
Los hijos de Kim Kardashian pueden disfrutar de las calles de la pequeña ciudad creada a escala para ellos. Conducen los coches en la calle principal que cuenta con faros, carretera señalizada y hasta semáforos. También hay tiendas, boutique y un castillo rosado de confites. En la entrada del pueblo hay un anuncio que les da la bienvenida con un arco que tiene una torre de vigilancia falsa. Los cuatro pequeños hijos de la empresaria y el rapero pueden disfrutar también de toboganes, un castillo de Legos y hasta cajeros automáticos.
En una fotografía publicada en su cuenta de Instagram, Kim mostró la colección de coches de sus pequeños, conformada por réplicas de coches de marcas de lujo como Ferrari, Mustang, Lamborghini o Mercedes G-Wagon, entre otras joyas que solo disfrutan los pequeños North, Psalm, Chicago y Saint. No nos extraña que los pequeños de la casa también tengan una colección de mini coches de alta gama, cuando la familia Kardashian posee una de las colecciones de autos de lujo más impresionantes de todo el mundo, la cual supera los 100 ejemplares. Mantienen gustos tan extravagantes como mandar a pintar tres coches, por un monto de casi 100 mil euros, para que combinaran con el nuevo color de la mansión de la dueña de la firma ‘Skims’.
En las fotos de la colección de coches de los pequeños se observa la presencia de un Ferrari rojo. Afortunadamente los hijos de la empresaria sí pueden contar con un Ferrari, una opción que no es viable para ella desde que la marca italiana ingresó a Kim Kardashian en la lista negra y no puede adquirir ningún vehículo de la firma, ni que pague todo el dinero del mundo. La empresa italiana se reserva el derecho de admisión sobre qué celebridades o personajes tienen acceso a comprar un coche de la lujosa y reconocida marca. Ferrari sacó a la Kardashian de su lista de posibles compradores por haber recibido de regalo un coche de la marca que le obsequió un estafador financiero, lo cual va en contra de las normas de la famosa firma.