En los últimos dos años se ha especulado mucho sobre el estado de salud de Charlene de Mónaco. En 2021, la esposa del príncipe Alberto se mantuvo fuera del Principado durante varios meses, dado que estuvo ingresada de emergencia en una clínica en Sudáfrica a causa de una grave infección otorrinolaringológica que casi acaba con su vida. Sin embargo, algunas fuentes cercanas a los Grimaldi han afirmado que Charlene está enganchada a las drogas desde antes de conocer a su marido, así que Alberto la ‘obligó’ a internarse para poder tratar su adicción.

En mayo de 2021, la princesa Charlene desapareció por completo de la vida pública, generando una gran expectación en el pueblo monegasco. Tras varios días en silencio, Alberto de Mónaco se pronunció públicamente, desmintiendo los rumores de crisis matrimonial entre ellos e informando que su esposa había contraído una grave infección durante su viaje a Sudáfrica que le había impedido regresar a Mónaco. “No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con alguien más. Se fue a Sudáfrica para comprobar el trabajo de su fundación allí y para pasar algo de tiempo con su hermano y sus amigos”, dijo. “Se suponía que iba a ser una estancia de una semana larga, máximo diez días, y todavía sigue allí a causa de su infección y de todas las complicaciones médicas que han surgido”. Agregó.

Sin embargo, con el paso de los meses la salud mental de Charlene empeoró, de modo que tuvo que ser ingresada en una exclusiva clínica de rehabilitación en los Alpes Suizos para recuperarse de su “cansancio mental y físico”. “Como sé que hay rumores, déjame decir: esto no es covid. Y no está relacionado con el cáncer. Tampoco es un problema de nuestra relación personal. Y si queremos discutir otra especulación, no está relacionado en absoluto con la cirugía estética”, explicó Alberto. “Ella necesita privacidad”.

Charlene de Mónaco se “desconecta” del mundo con un potente cóctel de somníferos

Han pasado casi dos años desde que Charlene se ausentó de Mónaco por sus problemas de salud. Sin embargo, algunas fuentes cercanas a los Grimaldi han afirmado que la verdadera causa de su ausencia fue su adicción a los somníferos y no una infección de oídos, nariz y garganta. De acuerdo con la revista ‘Here’, la ex nadadora olímpica es adicta a unas pastillas que usa para poder conciliar el sueño, pero en dosis mucho más elevadas de las sugeridas por los médicos.

El citado medio explicó que se trata de un cóctel de somníferos hecho con “Stilnox, Imovane y derivados de Carfentanil”, que habría tomado desde antes de conocer a Alberto de Mónaco. Según una fuente, la princesa Charlene “ya no pudo soportar la presión y la malicia de ciertos miembros de la familia que la han hecho sufrir en silencio durante diez años”, haciendo referencia a Carolina y Estefanía de Mónaco. Además, el informante asegura que fue Alberto el que le pidió a Charlene que tratara su problema de drogas mientras estaba fuera del Principado. “Sí, la dependencia de Charlene es totalmente tabú en la Roca, todo el mundo lo sabe. Por eso Alberto aprovechó su distancia geográfica para pedirle que parara todo. Y Charlene se inclinó ante su voluntad”, reveló.