Desde hace varias semanas, la princesa Charlene de Mónaco se encuentra totalmente alejada de la vida pública y de sus responsabilidades como princesa consorte. Su esposo, el príncipe Alberto de Mónaco, ha indicado que la princesa se encuentra en una clínica especializada para tratar su “profundo agotamiento físico y emocional”, descartando así que se trate de una enfermedad “incurable, Covid-19 o Cáncer”.  Por ese motivo, la princesa no se encuentra en el Principado, mientras corren los rumores de que está recluida en Paracelsus Recovery, una exclusiva clínica de salud mental, ubicada en los Alpes Suizos.

Según declaraciones oficiales del palacio, la princesa está agotada y abrumada tras someterse a tres cirugías para remediar una infección de oídos, nariz y garganta, que contrajo durante su estancia en Sudáfrica. No obstante, según Pilar Eyre, quien ha publicado un artículo en la revista “Lecturas", la princesa se ha alejado del ojo público debido a que tiene la cara totalmente desfigurada por una negligencia médica, que ocurrió cuando se sometía a un procedimiento de estiramiento facial en Dubai.

Alberto de Mónaco y Charlene GTRES

Alberto de Mónaco y Charlene/ Agencia

La periodista indica que la princesa Charlene se ha retirado de la vida pública por motivos muy diferentes a los que ha indicado la casa real. “La supuesta enfermedad de Charlene de Mónaco no es tal (…) sino que tiene el rostro desfigurado”, comentó Eyre, mientras desmentía las declaraciones oficiales de los miembros del principado de Mónaco.

"Labios gruesos, pieles sin manchas ni arrugas, pechos turgentes, pelo abundante, dentadura blanca, tipín... Las ‘influencers’ tratan de imponernos sus sofisticados consejos de belleza, en general patrocinados por alguna marca, pero no representan una novedad para las periodistas que hemos tratado con famosos", reflexiona la periodista, indicando que la princesa se ha sometido a estos procedimientos por moda y por cumplir con un estándar de belleza. El palacio real no ha dado ningún tipo de declaración referente a esta acusación.

Charlene de Mónaco/ Agencia

Charlene de Mónaco/ Agencia

Aunque sus hijos están próximos a cumplir 7 años el 10 de diciembre, se estima que la princesa no regrese al palacio hasta después de las navidades. “Teniendo en cuenta que ha luchado contra sus problemas de salud en los últimos meses, la princesa está actualmente convaleciente y continuará haciéndolo durante las próximas semanas, dándole tiempo a recuperarse de un estado de profunda fatiga general. Proteger la comodidad y la privacidad es esencial para su recuperación”, señaló una fuente oficial del palacio.

Ambas teorías pueden ser ciertas, ya que pudo someterse a una cirugía estética para mejorar su autoestima, mientras intenta reponerse de un episodio de depresión y estrés. Su esposo, Alberto II de Mónaco, ha confesado que la princesa Charlene no se ha adaptado completamente a su estancia en el palacio, ya que en una década solo se ha hecho amiga de dos personas, y que en la casa real nadie entiende su humor. “La gente se apresura a decir: ‘Oh, ¿por qué no sonríe al ver las cámaras?’. A veces es difícil sonreír. No saben lo que ocurre en el fondo”, confesó el príncipe en una entrevista para la revista Huisgenoot en el año 2019.