La vida amorosa del actual monarca del Reino Unido, Carlos III no sólo fue marcada por Diana Spencer o Camilla Parker. También hubo otras mujeres que fueron parte de su vida, pero que no fueron aprobadas por la Casa Real.
No todas las aspirantes a princesas pasaban el ‘filtro’ de la Corona. Ya sabemos que Camilla no cumplía con los requisitos para ser la futura esposa del entonces príncipe de Gales, pero no fue la única. Antes de Diana Spencer, hubo otra mujer que se quedó a las puertas del Palacio de Buckingham.
Se trata de Davina Sheffield. Esta joven apareció en la vida de Carlos III en el año 1976, cuando tenía apenas veinticuatro años. Pertenecía una familia noble escocesa -como la Reina madre-, era hija de los barones de Sheffield. Para la opinión pública británica, Davina, rubia y de rostro angelical, era la perfecta princesa de Gales. Sin embargo, en medio del romance con Carlos, su madre - Agnes Wilson McGowan- murió asesinada. Una tragedia que la marcó.
¿Qué ocurrió con Davina Sheffield?
Aunque todo parecía encajar perfecto para que fuera la princesa y las portadas se derretían con la historia de amor en ciernes, la joven Davina Sheffield tenía un ‘pero’. Resulta que cuando Davina conoció a Carlos tenía novio, es más, al principio, rechazó varias de las citas que le propuso el actual monarca. Al final, acabó rompiendo con él, pero cuando parecía que la historia entre Carlos y Davina iba a acabar en la Catedral de San Pablo, la prensa desveló que la joven había convivido con su exnovio, lo que ya sembraba dudas sobre su virginidad, una condición indispensable para ser princesa de Gales-.
OK Diario relata que ante el hecho Davina se quedó absolutamente devastada y Carlos, que por un tiempo pudo olvidar a su gran amor Camilla, intentó superar la ruptura como pudo. Primero en brazos de la actriz Susan George, más tarde, lo intentó con Lady Amanda Knatchbull -que lo rechazó-, y finalmente con Lady Sarah Spencer, hermana de Diana. Precisamente esta última, casualidades de la vida, era el vivo retrato de Davina Sheffield, eso sí, más joven y sin dudas sobre su virginidad.
El ex novio finalizó la relación con Davina porque en Buckingham rechazaron, una vez más, al amor de Carlos de Inglaterra. Seis años más tarde, cuando el príncipe presentó a Diana Spencer, apenas la había visto una docena de veces, antes de presentarse juntos en el altar y en un examen previo a la boda, en el cual se comprobó que la princesa era virgen.
Por su parte, Sheffield, a pesar de que el escándalo le afectó muchísimo a su imagen pública ante la clasista alta sociedad británica y supuso un duro golpe en su vida, la joven se casó en el mismo año que Carlos y Diana, con Jonathan Derek Morley. La pareja tuvo tres hijos, Thomas, William y Henry.