Ana Obregón siempre recordará su gran éxito. La actriz triunfó con su serie ‘Ana y los 7’, su nombre figuraba como idea original, y además era la gran protagonista. La ficción de TVE reunía todas las semanas a millones de espectadores. Su último capítulo, la boda de Fernando y Ana, se despidió con más de siete millones. Pero mientras todos los niños amaban a la niñera más famosa de la televisión, y deseaban que se casase con el padre de los siete niños, también odiaban a la mala malísima de la ficción, y es que tal vez nunca se ha llegado a odiar tanto un personaje, eso es que Silvia Marsó, actriz que interpretaba a la malvada Alexia, lo hizo muy bien.

Silvia Marsó nunca ha hablado mal de ‘Ana y los 7’. Reconoce que eran otros tiempos, principios de los 2.000 y se hacía otro tipo de ficción, más familiar y con menos recursos. Para su época la destaca como una de las mejores series de aquel momento, como prueba está su audiencia. Era una ficción con los roles de los personajes muy estereotipados, como si fuese un cuento, así lo definió ella en una entrevista. Pero estaría encantada de volver a interpretar a Alexia.

Silvia Marsó EFE
Silvia Marsó EFE

Tras ‘Ana y los 7’, Silvia Marsó ha continuado ligada a la interpretación, pero poco a poco se despidió de la televisión para centrarse en el teatro. Son multitud de obras las que ha representado en todos estos años. A día de hoy se encuentra en las Naves del Matadero con la función ‘La Florida’, donde interpreta a Lola, “una cantante que se hizo famosa en los tiempos en que los señores con puro mandaban en este país, pero tomó una decisión que la hundió y vive frustrada desde entonces”. La actriz, como su personaje, también dejó la fama y la fortuna por el teatro.

“Ser famosa es algo peligroso para encarnar a ciertos personajes porque, al final, los espectadores ven al famoso y no a ti. La fama se come a los personajes y para ser creíble tienes que ser una persona de carne y hueso, no un estereotipo”, reconoce.

Silvia Marsó habla por primera vez de los problemas de su padre con el juego 

Silvia Marsó se sincera en una entrevista para ABC donde habla de su madre y su padre. Hace unos años que falleció y su muerte todavía pesa. La actriz se refugia en el teatro. “Mi madre significa todo. Me ha acompañado toda la vida, es mi referente. Ahora que no está, siento que me falta algo fundamental. Es la persona que más tiempo he querido, que más tiempo me ha querido. Y ha sido un amor puro, verdadero”, admite emocionada.

Silvia Marsó RTVE
Silvia Marsó RTVE

Y por primera vez habla abiertamente de la enfermedad que padecía su padre que llevo a toda la familia a la ruina. “La ludopatía de mi padre destrozó mi familia. Es una enfermedad terrible que arrasa con todo, con quien la padece y con quienes le rodean. Yo vi sufrir a mi madre, que llegó a padecer una depresión. Ahora es distinto porque hay tratamiento, pero en aquellos años fue muy duro”. Por este motivo, Silvia empezó a trabajar a los 16 años.