No hay nada más difícil que enfrentarse a la opinión pública y es algo con lo que ha tenido que lidiar la princesa de Orange, Amalia de Holanda, por su peso. Sin embargo, lo ha podido superar a su corta edad gracias al apoyo de sus padres. La joven de 19 años ha contado con la compañía de Guillermo y Máxima en estos momentos difíciles que ha experimentado. Tal como señala Mui Kitchen en su página web, desde que su exposición pública creció tras ser amenazada de muerte por las mafias de Países Bajos, el mundo no para de hablar de ella. Ese motivo fue el que llevó a la princesa a retirarse de la universidad, recluirse en casa y al mismo tiempo reforzar sus mecanismos de seguridad. Pero recientemente salió por primera vez a acompañar a sus padres a una gira oficial, en el que tanto los medios como los internautas hicieron énfasis en su peso.  

“La princesa con sobrepeso”, “la princesa heredera, Amalia de los Países Bajos, futura reina, está gorda” y “la royal plus size”, son algunos de los comentarios que se pueden leer en Twitter. Sin embargo, sus padres salieron en defensa de su hija, dejando claro que lo que realmente importa es lo que hay en su corazón, y que eso solo lo entenderían las personas de buen corazón, y que a ellas era a los únicos a los que ella debía poner atención. 

Críticas desde su preadolescencia 

Desde que Amalia tenía 13 años y ofreció su primera entrevista televisada junto a sus hermanas -se reveló como una niña despierta y abierta-, se desató una ola de burlas y críticas feroces por su aspecto físico, porque consideraban que la princesa era una preadolescente con unos kilos de más. Todo empezó con el habitual posado en la estación austriaca de esquí de Lech. Amalia apareció vistiendo un anorak que había usado su madre cuando estaba embarazada de su hermana Adriana. 

Cabe destacar que, Lech es el lugar donde pasa habitualmente sus vacaciones de invierno toda la familia real y, también, donde Friso de Orange, el hermano del rey, sufrió un accidente que terminó con su vida en 2013. El anorak de la princesa y su aspecto fueron el centro de atención de la prensa y no precisamente por el hecho de que la casa real ahorre aprovechando prendas usadas que pasan de un miembro a otro de la familia. 

De igual forma, Amalia había sido fotografiada en Londres junto a sus padres en la boda de la diseñadora de joyas griega, Marianna Goulandris, hace unos años atrás, que reunió a muchas personalidades de todo el continente. La joven aparecía con Guillermo y Máxima en un contraste especialmente llamativo respecto a su madre, que, en ese momento, a sus 45 años, luce una silueta espléndida. Criticar a la princesa por su aspecto físico es un hecho que no se conocía en la historia del país. Algunos periodistas intentaron salvar el debate declarando a Amalia como “la niña más bonita de Holanda”, pero eso no resolvió el tema de acuerdo con ABC.