Lo más destacado que se sabe de George Michael es que tuvo una carrera musical que duró casi cuatro décadas. Vendió más de 100 millones de discos, compuso temas inolvidables y, junto a su amigo de la infancia, Andrew Ridgeley, encabezó varias veces las listas de canciones. Además de eso, fue ganador de premios Grammy y Brit. No obstante, es imposible pasar por alto lo referente a sus adicciones. Y es que dejó pruebas indiscutibles de que estaba en un espiral de autodestrucción constante. Recientemente, una persona cercana al artista reveló una adicción desconocida hasta ahora.

George Michael murió el día de Navidad de 2016, dejando escondidas algunas incógnitas de su vida; pese a volverse más comunicativo a medida que fue entrando en la adultez. Lo que se supo posteriormente fue que, incluso con su descontrol sobre las sustancias, trabajó en diversas canciones inéditas. Pero hay maquetas sin terminar que no serán de dominio público, tal y como apuntó un colaborador, David Austin. Lo cierto es que hay alguien de su ámbito que hace poco dio una entrevista y sacó a relucir que no podía dejar de consumir determinado producto.  

Tiempo después de alcanzar la fama, Michael tuvo una lucha casi ininterrumpida contra una serie de adicciones. Precisamente por eso sus amigos y personas del entorno estaban enterados de sus problemas. Aunque quien fue su productor, Johnny Douglas, afirma que no se interpusieron con su desempeño laboral. En realidad, destaca que su mayor adicción era la Coca-Cola Light, una gaseosa que consumía sin límites. “Tomaba al menos 25 latas al día. Era como si las tuviera pegadas a la mano”, dijo el productor a la revista Daily Star. Asimismo, expuso que su automóvil era un cementerio de latas vacías de la bebida.

Otras adicciones que George Michael no pudo esconder

Contrario a lo que intentan hacer creer algunas de las personas que integraron el círculo del inglés, sí tuvo grandes inconvenientes en dejar las drogas o los antidepresivos. Gracias a estos alicientes, creó caos en más de una ocasión. Por ejemplo, en 2010 estuvo en la cárcel de Highpoint (en Reino Unido) por 8 semanas, debido a que condujo bajo los efectos del alcohol y el cannabis. En ese entonces, estrelló su auto contra el escaparate de una tienda.

En 2015 se dio a conocer que fue ingresado en una clínica suiza por su desmedido empleo del cannabis. El cantante llegó a confesar que había llegado a fumarse más de 20 cigarrillos de marihuana al día. Sin embargo, defendió su modo de ser. Alegó que ya no veía las cosas (adicción al sexo, el crack, la marihuana y el alcohol) como una debilidad, sino que él era así. Después de todo, fue encontrado en su casa de “Goring-on-Thames” muerto a los 53 años por una cardiomiopatía dilatada con miocarditis. El estudio detalló que también tenía el hígado graso, por lo que se concluyó que la causa de muerte fue natural.  

La adicción desconocida de George Michael ha dado mucho de qué hablar. ¿Te sorprende?