El divorcio de Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada ha sido desde el principio muy escandaloso. La diseñadora ha empezado una guerra abierta contra su exmarido, denunciando lo mal que lo ha pasado a lo largo de estos 30 años de matrimonio.

En este primer año separada, Ágatha ha aparecido en un montón de revistas asegurando que está mucho más liberada. Y así se ha mostrado ahora de nuevo, siendo esta vez un poco diferente, por eso.

En esta última ocasión, destaca su posado por tres motivos principales. El primero, porque ha salido justo después del romántico reportaje de Pedro J. y su mujer en Harper's Bazaar: convirtiéndose en la mejor de las contestaciones. Después, por aparecer al lado de un modelo completamente desnudo. Y finalmente, al verse vestida con un estilo muy diferente del habitual.

Pero vamos por partes. Todo empezaba con un vídeo en exclusiva mostrando a Pedro J. y Cruz Sánchez de Lara más enamorados que nunca. Un extenso reportaje lleno de caricias, confidencias, sonrisas y besos en un entorno mágico: la romántica Florencia.

Harper's Bazaar / Youtube

La entrevista no ha dado demasiado de sí, centrándose ambos en dejar por las nubes al otro. "Que es inteligente, brillante, listo y culto es lo que todos pueden saber. Pero lo que pocos perciben es que es divertido, bueno, sensato y empático", decía ella. Mientras él seguía: "Cruz se ha escapado de un libro. Mujeres como Cruz sólo existen en las novelas de amor".

Pedro J y mujer harper's

Obviamente, la reacción de Ágatha ha llegado. Casualidad o no, muy poco ha tardado en aparecer en la portada de Fashion&Arts. Cambiando a un estilo neutro de color rosa pastel sin sus dibujos de flores, para mostrarse con la cabeza alta al lado de un modelo.

Todo, junto a unas declaraciones que siguen la tónica de lo que ya había dicho anteriormente: "Ha sido un año de descubrimientos. Estuve en un mundo durante treinta años y salí. Me he ido acostumbrando a todo, en especial a cómo me ha tratado la gente. No me ha fallado nadie".

Un matrimonio que ha acabado, pues, no demasiado bien.