Los viernes en Catalunya vuelven a ser viernes de pizza y Eufòria. Nuevamente, miles de familias reunidas en torno al televisor, miles de hogares catalanes con espectadores de todas las edades, abuelos, padres e hijos, adolescentes y niños pequeños, incluso el perro, plantados delante de la tele para disfrutar con la nueva temporada del talent musical de TV3 en esta tercera temporada que empezó la semana pasada. Segunda gala del programa presentado por Marta Torné y Miki Núñez y segunda gala donde a pesar de ver algunas actuaciones brillantes, empiezan a sonar con fuerza algunas críticas generalizadas sobre una misma cuestión. La de este viernes ha sido una gala dedicada al Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, donde todos los concursantes han interpretado canciones de diferentes mujeres cantantes. En la parte positiva tenemos, por ejemplo, las actuaciones destacadas de la benjamina de la edición, Lluna, que con solo 16 años hizo esto:

Por momentos fue la favorita de la noche por esta interpretación de 4 vents de Samantha, al pulsar el botón los tres miembros del jurado... hasta que llegó Aina y con Lxs nenxs, de Roba Estesa, subió a la silla más preciada del plató.

También emocionó la actuación de Fredrik con el tema If I could turn back time de Cher o la de Lluís, con Angels like you de Miley Cyrus:

Pero a pesar de la voluntad, esfuerzo y ganas de los concursantes, desde hace unos días corre un runrún que se ha puesto más de manifiesto todavía en esta segunda gala. Más allá de problemas técnicos de sonido, son muchos los espectadores que hacen la comparación con anteriores ediciones y deja en mal lugar la elección de este año. Son muchos los que encuentran que más de uno, de dos y de tres eufóricos chirrían, que no hay tanto talento como en las dos primeras ediciones, que los gallos van que vuelan y que las desafinaciones están a la orden del día. Más de uno ya ha verbalizado su cabreo por lo que se está viendo en el programa:

Una persona que también estaba mirando el programa es alguien que sabe muchos de formatos como el de Eufòria. Sin entrar en polémicas sobre si el programa de TV3 es una copia de Operación Triunfo, con Toni Cruz, Josep Mª Mainat, Tinet Rubira o Noemí Galera haciendo comentarios al respecto, quien fue la primera directora de la academia, y después miembro del jurado, Nina, estaba entre los espectadores que han mirado este viernes la gala desde casa. La cantante catalana sabe mucho de cantar... y de programas sobre cantantes, o aspirantes a cantantes. Y este viernes le han dolido las orejas de oír y ver lo que estaba oyendo y viendo... O mejor dicho, padeciendo.

Los numerosos problemas de afición, los tonos de los chicos y chicas, la ha irritado profundamente, como a muchos otros. Y no se ha callado la boca a la hora de decir que hagan algo de manera inmediata. Dice Nina, casi implorando: "Por favor, alguien con conocimiento vocal que decida las tonalidades de las canciones de los concursantes en 'Eufòria'. Cuánto sufrimiento, madre mía"... Un sufrimiento compartido por otros espectadores:

Harían bien en hacerle caso a Nina. Sabe de qué habla y lo que dice lo hace en bien del programa y de los concursantes, por mucho que no sean de OT sino de Eufòria. ¿Invitarán algún día a Nina a ser la cantante invitada? No estaría nada mal.