La representación más paradigmática del despecho que siente Shakira por su ex, Gerard Piqué, la encontramos en forma de canciones. Es lo que tiene ser una de las cantantes más famosas del planeta, que te puedes quedar a gusto contra tus ex en forma de temas, delante de un micrófono. No hay peor expareja posible que alguien megafamoso que después puede componer una letra y decir públicamente todo lo que piensa de ti, y que probablemente, sonará una y otra vez en todo el mundo: discotecas, radios, YouTube y en todas partes. El exfutbolista lo sabía, y conociéndolo, parece que le chupa un pie lo que cante o deje de cantar la madre de sus hijos sobre él. Otra cosa es cómo lo lleva Clara Chía, que también se ha visto salpicada por los versos de la cantante colombiana y de quién ahora se ha sabido que Shakira, cuándo la conoció, la definió como "mosquita muerta".
Pero lo cierto es que desde que partieron peras, Shakira ha servido su venganza en forma de tres platos, uno tras otro... y lo que te rondaré morena, porque unos versos que han trascendido con un compatriota suyo, Manuel Turizo, también están siendo analizados del derecho y del revés: "hace rato tengo sed de ti, yo no sé por qué. Quedo con ganas de más, queriendo beber de una copa vacía". ¿Están dedicados nuevamente a Piqué? Quién sabe. No nos extrañaría nada. Los antecedentes indican que todo lo que compone Shakira últimamente tiene como destinatario a su ex. Te felicito, Monotonía y la canción donde se ha dejado de indirectas y es toda ella una declaración de guerra, la Music Session #53 con Bizarrap. "A ti te quedé grande y por eso estás con una igualita que túúúúúú", que si coches Twingo, que si relojes Casio, que si "Tiene nombre de persona buena, Clara-mente no es como suena" y bla, bla, bla.
Una canción que por lo visto, detesta un icono de la música española. Uno de los cantantes más famosos del país, el granadino Miguel Ríos, ha destrozado el nuevo himno de la cantante colombiana, que ha recibido por haber osado hacer una canción como esta. El artista, mito del rock en España con Bienvenidos, Himno a la alegría, Santa Lucía, El blues del autobús y tantas y tantas otras, empezará en agosto una gira por todo el país para celebrar los 40 años de su disco 'Rock & Ríos', que se grabó en 1982 en directo. Y dudamos mucho de que si se decide a invitar a algunos colegas a cantar en el escenario con él, una de las escogidas sea Shakira.
¿Por qué? Porque la ha dejado de caer de un burro. Le ha hecho un traje a medida dejando la última canción de la colombiana a la altura del betún. Ríos, sin ambages, no se ha mordido la lengua a la hora de definirla como "una mierda". ¿Por qué? Porque "utiliza la revancha", mostrándose sorprendido de que al público le haya gustado tanto, tal como destaca Granada Digital. "Me parece la parte más miserable de la comunicación cultural, que sirva de revancha de alguna cosa particular, pero que además a la gente le interese tanto. ¿A mí qué coño me importa si Shakira y Piqué se llevan bien o mal? A mí me parece la canción una mierda, es horrible"... Cuidado con Miguel Ríos: Shakira ya ha demostrado que si alguien se le atraviesa, canción al canto.