Kylie Jenner lo ha vuelto a conseguir: una sola publicación y toda la conversación digital giró hacia ella. Esta vez, la empresaria decidió subir un carrusel de fotos a Instagram donde aparece luciendo varios bikinis diminutos, cada uno con menos tela que el anterior. El desfile improvisado incluyó diseños metálicos, modelos estampados y hasta un bikini de lunares con un aire noventero, pero hubo uno que desató el comentario más repetido en redes y foros: “ese bikini no tapa nada”.

La imagen más comentada muestra a Kylie con un conjunto tan reducido que parece hecho a base de hilos estratégicamente colocados. El top apenas se sostiene y la braguita mínima desafía cualquier definición de “bañador”. El resto del carrusel mantiene la misma línea: poses calculadas, bronceado perfecto y un muestrario de bikinis que, más que cubrir, decoran. En cuestión de horas, la publicación ya acumulaba cientos de miles de “me gusta” y comentarios, mientras la frase viral se repetía como eco en Twitter, TikTok y hasta en foros de moda.

Un carrusel con truco (y mucho marketing detrás)

Aunque la publicación pueda parecer una simple galería de vacaciones, hay una estrategia muy clara detrás. Kylie está promocionando su nueva colección de bañadores y qué mejor forma de hacerlo que modelando ella misma los diseños más atrevidos. Cada bikini del carrusel pertenece a su línea más reciente, y cada foto actúa como un anuncio disfrazado de espontaneidad. Y, como siempre, funcionó: el revuelo ha sido tan grande que la colección ya es tendencia sin haber llegado oficialmente a las tiendas.

 

Los bikinis, con un toque retro y la tendencia “cuanto menos, mejor”, siguen la línea de lo que ya domina las pasarelas y redes sociales, pero Kylie multiplica el impacto. Cada diseño se convierte en conversación, meme y hasta inspiración para quienes buscan “el bikini de Kylie” en todas las plataformas. Incluso se han abierto debates sobre si estos modelos son trajes de baño o directamente accesorios de moda con complejo de bañador.

Una vez más, Kylie Jenner demuestra que no necesita grandes campañas para dominar el verano. Un simple carrusel, unos cuantos bikinis microscópicos y una frase que ya se ha vuelto lema —“ese bikini no tapa nada”— le bastaron para convertir su publicación en la imagen más comentada de la temporada. Porque, al final, Kylie no solo vende ropa, vende el verano entero.