Joel Joan está triunfando con su Escape Room 2 en el teatro. Éxito total esta segunda parte de una comedia que vieron miles de catalanes y que ahora están viendo también en México, Argentina o Perú. Todo lo que toca el director y actor teatral lo hace oro. Es de los creadores catalanes que más visión tienen, que más conectan con el público y le lame un pie que digan que él solo hace cosas comerciales. Joel va de cara, y a quien no le guste, dos piedras. Tanto en su profesión como en su vida personal. Defiende aquello que hace con la misma convicción que defiende su país y su lengua. Y cuando alguna cosa no le gusta, lo dice... Cosa que no se estila demasiado en Catalunya: "En este país pasa una cosa, que cuesta mucho decir lo que verdaderamente pensamos, es un país buenista donde no queremos hacer daño a nadie. En los países más adultos y maduros, criticar una cosa, no es negarla. Aquí nadie tiene los huevos de decir que una obra de dos horas y media ha sido un truñaco. Aquí lo vamos a salvar todo. Nos tenemos que poder decir las cosas y que no pase nada. Los catalanes vivimos en 'La habitación del pánico', no decimos nada, no fuera que me pongan cruz y raya... Nos la vamos chupando todos y ya no sabes qué chupas".

Gráfica y brutal definición de cómo es Catalunya y cómo son los catalanes, que ha hecho en una entrevista con Xavi Bundó en el Via lliure de RAC1. Y es que si una cosa buena tiene Joel, es que peina a todo el mundo cuando así siente que lo tiene que hacer. Peina a los hiperventilados de las españas y peina el talante catalán miedoso y que hace buena aquella descripión de: Vayamos, pero que no se nos vea; digámoslo, pero que no se nos oiga; hagámoslo, pero que no se sepa". A pesar de este exceso de buenismo catalán, Joel defiende y defenderá su lengua y no me pienso rendir. A mí no me entra en la cabeza la rendición en ningún tema"..., pero empieza a estar hasta el gorro de tener que defender lo que por otra parte, le parece de cajón. Está harto de tener que luchar por hablar nuestra lengua cuando eso tendría que ser lo más normal del mundo. Por eso, ha soltado una joeljoanada marca de la casa con una frase impactante cuando el periodista le pregunta si "¿te has cansado de ser catalán"?.

"Estoy cansado de ser catalán, desde el puto primero día que nací. Es horroroso ser catalán. A mí es que me encantaría ser de Cáceres", dice con toda la intención y sarcasmo del mundo. ¿Por qué? "Tú sabes la tranquilidad que tiene que ser levantarte sin defender la lengua, no sufrir porque te manifiestes y te metan en la prisión tres años y medio, en un 'país libre', no tener que luchar por las cosas más básicas". Y es que a Joel le agotan cosas tan básicas como "tener que luchar por la lengua yendo a comprar el pan". Y pone un ejemplo: "Una barra de cuarto... 'No te entiendo'... Y se la señalas. Y ella: 'No te entiendo'... Y yo: 'Hostia puta, ¿por qué, por qué no nací en Varsovia'?. ¿Tia, en serio no puedes hacer el esfuerzo de entenderme? ¿O de decir 'Bon dia'? Yo voy a los lugares estos, digo 'Bon dia' y me dicen 'Buenos días'". Y se pregunta: ¿"Por qué cambiamos el idioma? Porque el conflicto es cansadísimo. Lo que pasa es que como decía el Flotats, se tiene que luchar hasta el final".

Un Flotats a quien le pasa lo mismo, tal como dijo en los mismos micrófonos.

Hagamos como ellos dos, no nos tenemos que rendir nunca, esperemos que algún día haya un milagro y cuando vayamos a comprar el pan o digamos 'Bon dia', nos respondan 'Bon dia' y nos darán la barra que toca sin que nos coja un ataque cardiaco de la emoción.