Nochebuena. Te vas a dormir. Y cuando te levantas, descubres que no oyes bien de un oído. No sólo eso. Cuando te incorporas, compruebas con pavor que eres incapaz de caminar bien en línea recta. No fue una pesadilla fruto de un festín pantagruélico. Fue lo que le pasó a la cantante Jessie J.

La famosísima cantante británica tuvo uno de los sustos mayores de su vida hace pocas noches. Después de sufrir estas sensaciones, fue rápidamente al hospital, y allí le han confirmado que sufre un síndrome conocido como de Ménière, una enfermedad que afecta al oído y que provoca vértigo, pérdida auditiva y carece de equilibrio. "Podría haber sido mucho peor. Estoy muy agradecida por mi salud. Todo eso me cogió por sorpresa, era la nochebuena y estaba en el hospital pensando 'qué está pasando'".

La artista inglesa poco a poco fue cogiendo serenidad, y habló con otras personas que tienen el mismo problema que ella. Consejos que le sirvieron, dice, para "descansar en silencio. Rápidamente descubrieron lo que era y me dieron los medicamentos adecuados. Me siento mucho mejor hoy". Prueba de eso es que justo después de tener el diagnóstico, hizo una lista de las cosas que ha llevado a cabo para reponerse del susto. Cosas como "hacer fideos, pintarme las cejas, cubrirme con aceite de coco y andar desnuda mientras me secaba, escuchando canciones navideñas, llorar mucho añorando a mis amigos y familiares o mirar la serie 'Gambito de dama' con el dedo en la oreja: vi el primer capítulo cuatro veces porque no estoy enfocada y parece que alguien se haya puesto en mi oreja y haya encendido un secador de pelo".

Lo que sea después de un mal trago como el que le ha tocado sufrir.