Los espectadores estamos acostumbrados a confundir realidad con ficción. A veces nos pensamos que lo que vemos en la gran pantalla es lo que le pasa realmente a los intérpretes de la película. Pero a menudo -de hecho, el 99% de las veces- una cosa y otra no tienen nada a ver. Sino todo lo contrario. Es lo que pasa con la actriz norteamericana Jennifer Lawrence, una de las más famosas del panorama actual, ganadora de un Oscar de Hollywood.
La protagonista d'X-men, Joy, Passengers o Los juegos del hambre no tiene, precisamente, hambre de relaciones íntimas. De hecho, en declaraciones a The Sun ha reconocido que "no acostumbro a mantener relaciones sexuales porque tengo fobia a los gérmenes". Y va más allá, reconociendo que obliga a todas sus parejas a hacerse un test para comprobar que no son portadores de ninguna enfermedad. Todo muy romántico.
Gorrión rojo
La protagonista de Gorrión rojo, que se acaba de estrenar, confiesa que tiene aversión a contraer posibles infecciones. Hay quien ve en las impactantes declaraciones un impulso adicional a la hora de promocionar la película y hacer que más espectadores vayan a las salas a ver como Lawrence sí mantiene relaciones sexuales, ni que sea en la ficción del filme.
Tanta es la fobia que reconoce tener la actriz que incluso se le hace cuesta arriba dar la mano a alguien cuando le conoce: "Soy perro ladrador, poco modedor. Siempre estoy hablando mucho de sexo, lo sé, pero si repaso mi pasado sexual, sólo he intimado con parejas serias. Y siempre después de que se hayan hecho un examen". Entre los hombres que pasaron este test de calidad están el cantante de Coldplay, Chris Martin, o el director de cine Darren Aronofsky. A pesar de sus confesadas reticencias, Lawrence es consciente de que lleva soltera "demasiado tiempo como para aguantarlo. Me gustaría tener una relación, no es fácil estar sola. Y tampoco lo es para una mujer como yo".
Gorrión rojo
Pero la norteamericana no es la única intérprete que tiene reparos a la hora del coito.
Otro actor también tiene fobia a los gérmenes, pero en este caso, el origen de estos temores son surrealistas, es Charlie Hunnam, a quien hemos visto en la serie Sons of anarchy o en filmes como Pacific Rim i King Arthur. Odia besarse con sus partenaires cuando rueda una escena subida de tono. ¿Por qué? Porque cuando era pequeño había un parásito entre los perros de la zona de Newcastle donde él vivía que podía provocar ceguera: "Me horrorizaba".
Rodar una película con Jennifer Lawrence o Charlie Hunnam puede ser todo una fiesta.