Justo hoy hace tres años que se murió Camilo Sesto. Parece que el 8 de septiembre es un día maldito para la familia porque hoy, también 8/9, su hijo, Camilo Blanes, está tocadísimo. No se encuentra nada bien y todo hace indicar que el estado de salud del hijo del famoso cantante es muy y muy delicado. De hecho, hace unos días, un helicóptero medicalizado tuvo que aterrar en su casa en Torrelodones (Madrid), por lo que la cosa parece que va bastante más allá de un simple resfriado. Tampoco se trata de una torcedura de tobillo ni ninguna lesión muscular ni ósea. Pinta mal.

Pedro del Real   T5
Pedro del Real T5

Según se rumorea, Camilito -con este ingenioso apodo se le conoce-  habría sufrido un microictus. El microinfarto cerebral no es ninguna broma y más teniendo en cuenta lo joven que es. En febrero ya estuvo 50 días en la UCI coqueteando con la muerte y ahora las cosas vuelven a ponérsele en castaño oscuro. El otro día, 'Sálvame' filtró unas imágenes de Camilín conduciendo en patinete contradirección que causaron furor en redes e hicieron que muchos se preguntaran sobre su estado mental y físico. La verdad es que observarlo da cosa: está muy muy delgado. Se tiene que poner a comer de manera urgente. Preocupa.

Sálvame   T5
Sálvame T5

Ingresado por la fuerza

Tras sufrir el pasado 5 de septiembre dicho microitcus, el de Ciudad de México se negaba a la rotunda a acudir al hospital para ser atendido, estabilizado y medicalizado. Hoy no ha tenido más remedio: su estado es tan paupérrimo que no se ha podido oponer al ingreso hospitalario. No le ha quedado otra que obedecer a su familia para, al menos, dejar de preocuparla.

La madre intenta tranquilizar a la prensa

Los paparazzis y los periodistas del corazón están como garrapatas a las puertas del hospital Puerta de Hierro de Madrid -hospital en el que ha revelado Pepe del Real que se encuentra Camilito en manos de los médicos- para ver si sale o no Camilo Blanes de este susto. No obstante, no dan con el clavo: se tienen que conformar con ver salir a su madre, que los tranquiliza. "Está en el hospital y está en buenas manos, está bien", subrayaba su mami.

Unas declaraciones, las de la madre, que distan mucho de las de su novia el pasado lunes, al menos en la intencionalidad. María salía por patas de la casa de su pareja con el coche, visiblemente nerviosa, y dando un OK con el dedo. "Todo bien, todo bien". Mentira: su novio acababa de sufrir un ictus y en menos de 72 horas sería hospitalizado.