La red de investigación Football Leaks sigue actuando y ahora destapa una serie de correos que podrían hacer temblar el imperio de David Beckham. El exfutbolista, siempre atento (o eso parece) en los más desfavorecidos, podría haber actuado en beneficio propio y falsamente para conseguir la medalla de Caballero de la Orden del Imperio Británico que otorga a la Reina Isabel II.

 

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Según las filtraciones de Football Leaks, Beckham habría ideado un entramado para mejorar su imagen, mostrando la cara más caritativa. Además, a través de mensajes publicados en las redes sociales, se intentó ganar la confianza de la Reina inglesa para conseguir el título de Caballero, una condecoración que se le ha negado por un supuesto caso de evasión de impuestos.

 

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Beckileaks

El caso ya ha sido bautizado por la prensa británica como Beckileaks. El entramado de marketing personal habría caído en picado después de hacerse públicas algunas de las conversaciones que había mantenido el exfutbolista del Real Madrid, Manchester United, Milan o PSG con su mánager David Gardner y su amigo experto en relaciones públicas Simon Oliveira.

Estas conversaciones, reveladas en forma de correos electrónicos, dibujan una imagen fría y calculadora de Beckham, todo lo contrario de lo que ha estado vendiendo hasta ahora. El exfutbolista se muestra obsesionado por conseguir la condecoración, dispuesto a utilizar los proyectos sociales de Unicef para beneficio propio.

 

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La negativa de los asesores de Isabel II a concederle la distinción de Caballero hizo entrar en cólera a Beckham, tal como muestra la correspondencia con su relaciones públicas: "Son una panda de cabrones. No esperaba menos. ¿Quién decide sobre los títulos? Es una vergüenza ser honrado, si fuera americano tendría algo así desde hace diez años".

En otro correo, se hace público el disgusto que le suponen los actos de Unicef a Beckham. "Lo único que hemos hecho es inventar acciones benéficas para que él quede bien", explica su relaciones públicas. Al exjugador lo molesta tanto participar en actos con los más desfavorecidos que no encajó bien la propuesta de Oliveira de dar un millón de dólares en una cena benéfica de Shanghái: "No quiero poner mi dinero personal en esta causa (...) Este puto dinero es mío".

¿Unicef paga los gastos?

Las informaciones de Football Leaks también indican que el exfutbolista intentó cargar a Unicef los gastos de sus vuelos a Asia, al entender que participar en un acto solidario no forma parte de su actividad privada, por lo que el precio (7.700 euros) tenía que pagarlo la agencia de las Naciones Unidas.

 

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El caso de David Beckham es otro ejemplo más de que no es oro todo lo que reluce.