No sabemos qué se debe sentir si eres cantante, sales a un escenario a hacer lo que más te gusta y ves delante a miles de personas enfervorizadas por tu presencia, cantando a pleno pulmón tus temas y demostrándote lo felices que les haces. Seguro que es una situación indescriptible. Probablemente, sea el mejor momento para la gente que se dedica a eso y que vive por y para la música. Pero cuando un o una cantante sube a un escenario, también está, a veces, la cara B: situaciones 'peculiares', por  decirlo suavemente, que seguro que tampoco olvidarán nunca, pero por la parte que quema. De casos así, los hay a espuertas. Hace un tiempo, por ejemplo, se viralizó un sopapo descomunal del genial Joan Dausà cuando el cantante catalán, en pleno fervor de un concierto, saltó hacia el público... y no lo cogió nadie, pegándose una nata de aúpa.

Guantazo similar al que vivió la cantante mexicana Paulina Rubio en otro concierto, cuando caminaba por una pasarela que ella creía no tener fin...:

Hay ocasiones, sin embargo, que el castañazo no te viene por culpa tuya, porque hayas confiado demasiado en el público o porque hayas calculado mal las distancias. Hay veces que las leches te llegan sin comerlo ni beberlo, porque hay personas entre el público que no se detienen dos segundos a pensar lo que hacen. Que se lo pregunten, si no, a la cantante norteamericana de padres albaneses Bebe Rexha. La cantante, de 34 años, ha vivido esta pasada noche uno de los momentos más surrealistas, dolorosos, complicados y sobre todo, inesperados de su vida.

Rexha estaba actuando en el rooftop del Pier 17 de Nueva York, dentro de la gira Best fucking night of my life... Pero no fue la mejor jodida noche de su vida. Todo lo contrario. Y es que mientras estaba en plena actuación, un fan enloquecido le lanzó un objeto, no sabemos si como regalo, como muestra de afecto o porque le cae mal. Normalmente se lanzan flores, ropa interior o cosas por el estilo, y normalmente, a los pies... Pero no a la cara... Y no un objeto consistente como un móvil... Y eso es lo que ha pasado. Con tan mala suerte (o no, según las intenciones de quién lo lanzó) de que le acertó de pleno en la cara. Bebe Rexha, autora de canciones muy conocidas como In the name of love o I'm good (con David Guetta), no puede decir precisamente que estuviera good después del golpetazo que recibió en toda la cara, un fuerte impacto que la hizo tambalearse y desplomarse al suelo del escenario, teniendo que ser asistidas por los miembros de su equipo, que se la llevaron.

El concierto fue suspendido después de eso, y algunos seguidores suyos han compartido el momento, que estremece, lamentando que "Un show verdaderamente increíble ha sido arruinado por un fan que lanzó su teléfono móvil contra Bebe Rexha. Espero que esté bien" o que "Esta es Bebe Rexha siendo escoltada de la sala de conciertos aquí en Nueva York después de que alguien lanzara un maldito teléfono y le golpeara la cabeza cuando salía al escenario. Todos lo estábamos pasando muy bien y Bebe también, todos lo estábamos pasando genial, quiero decir, ¿quién haría eso? Esperemos que estés bien". La propia madre de la artista ha intentado calmar a los fans en horas posteriores, explicando el estado de salud en que se encuentra su hija, a quien han tenido que dar puntos de sutura.