Antonio Resines casi no lo explica. El actor español, protagonista de la mítica serie Los Serrano, ha sido entrevistado esta noche en Mi casa es la tuya de Bertín Osborne. Y ha relatado un episodio dramático de su vida, que podría haber acabado fatal pero que, por fortuna, tuvo un final feliz.

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Gravemente enfermo pero sin saberlo, Resines fue doblemente diagnosticado gracias a un accidente de tráfico en el año 2015: "Me caí con la moto y me rompí la manita. No tengo nudillos porque me la aplasté completamente". Cuando estaba en el hospital, el médico que lo visitó le detectó una anemia: "Yo no me encontraba mal. Pero me hicieron un análisis y sí tenía anemia". Más tests y un diagnóstico fulminante: "Me hicieron una colonoscopia porque estaba perdiendo sangre. Y me detectaron un cáncer colorrectal". Lo tenían que operar enseguida. Pero todavía faltaba otra sorpresa. Un mazazo aún mayor: "Me hicieron unas pruebas para el preoperatorio, y me salvé de milagro. Yo llevaba un tiempo que me ahogaba. Un anestesista y unos cardiólogos me preguntaron si cuando subía escaleras me ahogaba. Respondí que sí, que notaba que me quemaba. Me dijeron que tenía una angina de pecho". Ingresó en Urgencias por una mano rota en un accidente de moto y descubrió que estaba afectado de un cáncer y de una angina de pecho.

Testimonio conmovedor: "Cuando me dijeron que tenía cáncer, no me importó nada. Me dijeron, la noticia mala es que tienes cáncer, la buena es que está muy localizado y se puede quitar. Entonces yo me quedé tranquilo. Pero cuando me dijeron que tenía una angina de pecho… todo el mundo sabe que el corazón manda". Afortunadamente, se lo cogieron a tiempo. Lo operaron rápidamente, tenía una arteria obstruida y le extrajeron el tumor del colon: "Tuve una suerte de cojones. No tuve que hacer ni radio ni quimio".