"Tengo que tranquilizarme, me desmadro todos los dias. No estamos lokos. Que sabemos lo que queremos". Es parte de la letra de la canción más conocida de Ketama, grupo que elevó a la fama a Antonio Carmona. El músico quizás no está loco y sabe lo que quiere. Pero no sabe lo que dice. De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda menospreciar a Rosalía desde según qué sectores puristas. Como si el flamenco fuera un arte grabado en la primera piedra en el origen de los mundos, o como si fuera uno de los 10 mandamientos de Moisés, no es la primera vez que alguien rebaja lo que hace la de Sant Esteve Sesrovires. "Hay quien se sorprende que usted sea catalana y haga algo tan español como es el flamenco. ¿Es incompatible? Hay un sector crítico con que usted tome prestado esas herencias andaluzas que no le corresponden", le preguntaron capciosamente en El Mundo. ¿Respuesta de la cantante? A la altura de su talento:"Yo soy del Baix Llobregat y he crecido allí. Allí hay mucha cultura andaluza y mucho flamenco. Se agradece que la gente pueda conectar con esta música independientemente del lenguaje".rosalia

Efe

Ahora, quien ha puesto su granito de arena en el estúpido debate de apropiación cultural indebida, es Carmona. El mundo de la música tiene muchos sabelotodo que van dando lecciones de qué es y qué no es flamenco. Carmona, familia de la saga flamenca 'Los Habichuela', después de liderar a Ketama durante dos décadas, hace tiempo que vuela solo. Quizás, sin embargo, ha olvidado cómo su grupo acercó el flamenco de raza a nuevos sonidos como el pop. Y por lo que se ve, ahora parece que quiera tener la exclusividad y el patrimonio de este estilo de música.

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@acarmonaoficial

El diario ABC ha corrido a buscar una voz que pueda rebajar el impacto Rosalía en todo el mundo. Todavía escuece el "Fuck Vox" de Rosalía después de las elecciones. Dice Carmona que "La música ha cambiado mucho y nuestros hijos son una generación nueva. El momento es diferente. Pero la música y los valores son universales. Eso nunca cambia". O, parlant d'estils i evolucions, que "en mi época también hubo corrientes musicales variadas. Hay que adaptarse, disfrutar, probar cosas nuevas, investigar, arriesgarse. Me parece bien que vaya cambiando la música. Es enriquecedor". Sí, sí, mañana me afeitarás. Muchos cambios y mucho enriquecimiento, pero cuando le preguntan "¿Qué opina de Rosalía? Se habla de una nueva forma de entender el flamenco...", se muestra rotundo: "La música de Rosalía no es flamenco. Lo que si veo es una gran artista". Como cuesta de asumir a más de uno que ahora quien corta el bacalao en la música, y sí, flamenca, es la catalana. Los lectores del diario, sin embargo, aprovechan para atacar a Rosalía:

La élite flamenca no asume que Rosalía les haya quitado un trozo del pastel. Pues que se vayan acostumbrando. No vaya a ser que se lo coma todo. Tra, tra.