Hay personas, por decirlo suavemente, que no sabemos por qué narices tienen animales en casa si después los animales tienen un aspecto doloroso, demostrando que a estas personas no les importa mucho el estado en el que estén los pobres animalillos. Hay gente que tiene perros o gatos en casa y no los cuidan, y nos atreveríamos a decir, que los tienen en condiciones pésimas y dolorosas de ver. Y eso es lo que ha constatado la actriz Angy Fernández. Gran amante de los animales, la intérprete acaba de encontrarse un perro que estaba en malísimas condiciones en la puerta de una casa. "Ayer nos encontramos a este perrito en la puerta de una finca. Al verle lleno de rastas, enredos, sucio, oliendo muy mal, quise preguntarle a la mujer que vivía allí (parecía abandonado). No era suyo. Cree que debía ser de unas personas que tienen a más perros y no los tratan bien".
El animal no paraba de seguir a Fernández todo el rato, y como se puede ver en unas imágenes que ha publicado en su Stories, el aspecto del perro hacía sufrir, con una cuerda podrida en torno a su cuello. La actriz de Física o química decidió llevarse al animal, cuidarlo y llevarlo al veterinario: "Le cortamos el pelito y lo lavamos. Le daban miedo los demás perros, y quería que le protegiéramos. Ha pasado una noche agitado, y ha comido con ganas. Está muy contento, quiere jugar mucho. Yo creo que debe tener menos de un año... Ahora le llevo al veterinario para ver si tiene microchip y ver cómo está". Explica que incluso le ha puesto nombre y que le encantaría quedárselo, pero que a duras penas puede hacerse cargo del perro que ya tiene, y que por motivos profesionales sería imposible tener otro perrito en casa. "Tiene cara de Pipi. No sé si quedármelo. Noel está muy mayor y yo tengo un trabajo tan inestable que ya me cuesta organizarme con mi Noelito. En cuanto sepa cómo está os cuento y este finde decidiré qué hacer. Aún así, si alguien le quiere dar un hogar, que me lo haga saber. Es un amor".
Finalmente, sin embargo, cuando lo ha llevado al veterinario ha recibido una mala noticia. Para ella y para el perro. Y es que allí han descubierto que tiene un chip y la propietaria del perrito "se ha puesto como una loca con la veterinaria... Y que la quiere, claro. Si no me lo da no me lo puedo quedar porque es suyo, es como robar a un niño". Angy, desolada, intentando lo imposible, pero la realidad es que el animal, a pesar de estas pésimas condiciones, tiene que volver a casa de su propietaria: "Me dicen que no hay nada que hacer. Ya no hay vuelta atrás. A pesar de que estuviera en pésimas condiciones, quieren al perro. Me dicen que no se puede hacer nada, que la ley es un fraude. Lo siento mucho. Siento no poder darle una vida mejor. No he sabido hacerlo como se tiene que hacer para rescatar a un animal. Lo siento de corazón. Estoy cabreada y triste".
Un gesto que la honra. Y que dice mucho de quién se quiere realmente a los animales. Lo lamentamos por 'Pipi' o por cuál sea su nombre real... Con Angy hubiera estado mucho mejor. Entendemos perfectamente la frustración de la actriz.