Angelina Jolie ha concedido una entrevista a Vanity Fair donde ha contestado sin miedo todas las preguntas relacionadas con su mediático divorcio de Brad Pitt. Más sincera que nunca, casi un año después ha confesado como de mal lo ha llegado a pasar.

Siendo los dos actores de fama internacional y haciendo un viaje tras otro, se podría pensar que esta fue una de las causas de su separación; pero Jolie lo ha querido negar: "Nuestro estilo de vida no era negativo. Este no era el problema. De hecho, vivir así ha sido y será una de las maravillosas oportunidades que somos capaces de dar a nuestros hijos".

Sin embargo, fecha el verano del 2016 como el inicio del final: "Las cosas se pusieron difíciles. Y desde entonces hemos vivido en un momento muy duro del que ahora ya empezamos a recuperarnos".

Asegura que los dos se preocupan por su familia y que están trabajando juntos para sacarla adelante. "Desde hace nueve meses trato de ser buena en el papel de ama de casa: recoger las cacas de perro, fregar los platos y leer cuentos de noche. De hecho, cuando voy a dormir me pregunto si he hecho un buen trabajo como madre o ha sido un día normal". Y es que para Jolie sus hijos son lo más importante del mundo.

A raíz del divorcio de sus padres cuando ella era pequeña, ha querido estar todavía más pendiente a fin de que sus pequeños no sufran como hizo ella: "Estuve mucho preocupada por mi madre cuando yo crecía. Y no quería que mis hijos se tuvieran que preocupar por mí". Por este motivo, intentó mostrarse siempre fuerte delante de ellos: "Es importante llorar en la ducha y no delante de los niños. Tienen que saber que todo va bien aunque muchas veces tú misma no sepas si lo estarás".

De hecho, ha asegurado que a ella le ha pasado factura el divorcio incluso físicamente: "A veces las mujeres nos ponemos en el último lugar de la familia, lo que acaba manifestándose en la salud. De hecho, yo sufrí parálisis facial y ahora tengo más canas y la piel más seca. No sé si es la menopausia o el año que he tenido..."

Un duro momento que asegura estar superando poco a poco.