Estos días de Navidad una de las mejores cosas que podéis hacer en familia es ir al teatro a ver un espectáculo que es una maravilla. Ojalá el Tió, Santa Klaus o los Reyes Magos os traigan de regalo entradas para ir a ver El petit príncep, la maravillosa adaptación musical de Àngel Llàcer y Manu Guix y La Perla 29 de la obra de Antoine de Saint-Exupéry que vuelve a Barcelona por 12ª temporada y que ya han visto casi 400.000 espectadores en 550 funciones. El viaje de un niño que quiere entender lo que se esconde dentro de él le hará recorrer diversos planetas desde el asteroide B612 hasta la Tierra. Una rosa, un geógrafo, un farolero, un rey y un zorro le acompañarán a ritmo de canciones para hacerle conocer el valor del amor y la amistad. Y con aquella frase que permanece en el interior de todos los que ya hemos visto la obra varias veces, lo que todos aprendimos, que lo esencial es invisible a los ojos.
Con motivo de esta nueva visita de *El principito* a los escenarios, Àngel ha ido al programa Els teloners del Versió RAC1 para charlar un poco, pero poco nos pensábamos que buena parte de la conversación giraría en torno a cuestiones no tan inocentes, bonitas, infantiles y emotivas como las aventuras del principito y las preciosas canciones del musical. Porque en el estudio de RAC1 Àngel ha hecho una confesión que tiene que ver más con cuestiones subidas de tono y más mundanas, por ser suaves. Y es que el actor y director teatral ha sorprendido a todos hablando de cómo fue su visita a la popular sala 'Bagdad' de Barcelona, donde se hacen espectáculos erótico-festivos, y más, con hombres con campanas colgando de la entrepierna, mujeres que sacan gente al escenario para hacer cosas íntimas de manera pública y en definitiva, uno de los lugares más visitados a altas horas de la noche por muchos turistas... y gente de aquí.

"Yo ya sé que no venderé ninguna entrada, porque estamos hablando de El Principito y ahora estamos hablando de gayolas. Puede ser la primera entrevista que perdemos entradas en lugar de venderlas", reconoce divertido Àngel por los caminos que está tomando la conversación con los teloners de RAC1. Guillem Estadella le dice que "la próxima temporada podéis hacer 'El principito' en el Bagdad si seguimos así, una versión para adultos". Lo que no sabía es que Àngel fue una vez a la popular sala dirigida por Juani de Lucía: "Yo una vez fui al Bagdad". ¿Y qué reconoce de aquella experiencia? Curiosamente, más que recordar un número en concreto, o de aturdirse porque lo sacaran al escenario, lo que más recuerda Llàcer es qué le pasó cuando fue a la barra a pedir "dos chupitos de tequila".

Fue con una amiga y pidieron un par de chupitos de tequila para animarse y seguir un rato más. "¿Sabes aquel vaso de chupito, el más pequeño, el más cutre, aquella cosa pequeña que no cabe nada? Pues allí, un tequila blanco y me dicen: 'Son 30 euros'..." a 15 euros el chupito. "¿Y yo: '¿¿Cooomo?? No, no'..." "...si todavía no me la han chupao", dice Estadella, provocando la risa generalizada. Àngel sigue: "el hombre me dijo: 'Yo ya se lo he servido'. Y yo: ¡Pues yo no me lo he bebido. Yo, lo siento mucho, pero esto no lo consumiré. No le pagaré porque yo no me lo he bebido"... Realmente, Àngel le subió la temperatura corporal... Pero no por ninguno de los números que vio en el escenario, sino por el precio del chupito de tequila.