Alejandro Sanz ha generado una inmensa fortuna en estas décadas encima de los escenarios. El cantante se ha hecho con unas cuantas casas por todo el mundo, viviendo entre Madrid y Miami pero teniendo también una mansión en Cáceres. Pues bien, ahora parece que ha decidido poner en venta el chalet que tiene en la capital, concretamente en la exclusiva urbanización de La Finca.

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Vista aérea de la mansión de Extremadura / TVE

Dejará de ser vecino, así, de celebridades como Cristiano Ronaldo. Y todo por un suculento precio: llenándose el bolsillo con 11 millones de euros, según informa la revista Semana. La propiedad tiene un montón de atractivos, empezando por el inmenso terreno del que consta: más de 3.000 m².

Con tanto espacio no extraña que la casa, llamada Black House (casa negra), tenga absolutamente de todo. 1.631 m² construidos con la fachada de color pizarra distribuidos en dos plantas. El diseño es obra del arquitecto de los famosos Joaquín Torres. Sanz y su mujer, Raquel Perera, han vivido allí con sus dos hijos desde el 2013, disfrutando de las dos piscinas que tiene en la casa.

 

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En tabla|puesto shared by Joaquin Torres (@acerojoaquintorres) donde|dónde Suite con vestuario y jacuzzi, cinco habitaciones más, tres amplios salones con piano y unas cristalleres que ofrecen visitas privilegiadas de la cordillera madrileña, 11 lavabos, cocina con salida al jardín, biblioteca, sala de cine, bodega, porche, gimnasio, pista de pádel y varias zonas chill out. Qué más se puede demanar?

Suite con vestuario y jacuzzi, cinco habitaciones más, tres amplios salones con piano y unas cristaleras que ofrecen unas visitas privilegiadas de la cordillera madrileña, 11 lavabos, cocina con salida al jardín, biblioteca, sala de cine, bodega, porche, gimnasio, pista de pádel y varias zonas chill out. ¿Qué más se puede pedir?

 

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La decoración sería de inspiración japonesa, minimalista y elegante. Dicen que uno de los motivos por los que habría decidido venderla es por el poco uso que hace de ella. El cantante apostaría, pues, por la residencia que tiene en Miami. Una mansión de tres plantas con embarcadero que en su momento fue valorada en cuarenta millones de euros. Nada mal.