El zoológico Cascabel de Paranà, en el Brasil, recibió ayer una gran sorpresa. Una de aquellas sorpresas que pasan pocas veces a la vida. Ayer nació una serpiente cascabel con dos cabezas.

El animal estará toda la semana próximo en observación porque los veterinarios no saben si sobrevivirá con esta deformidad, pero no lo sabrán hasta que no lo examinen y vean qué partes de su cuerpo están unidas y cuáles son individuales.

Estudiando eso, los veterinarios podrán saber si la serpiente es capaz de comer o realizar otras funciones básicas para sobrevivir. Si no fuera así, los profesionales creen que lo mejor será sacrificar el animal para que no sufra