Una de las últimas atrocidades que hemos sabido del rey Juan Carlos es que en Zarzuela tenía una máquina de contar billetes. Quizás el juguete no lo utilizaba sólo él. Los Borbones y su maquinaria van gastando millones de los contribuyentes a espuertas. Y eso sin contar los que se ponía en el bolsillo el emérito de manera fraudulenta.
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Recordar las morteradas que reciben Felipe y su familia hace poner de mal humor. Sobre todo, porque es dinero que pagamos el resto de los mortales. Pero entrar en el detalle de los gastos de la corona hace poner de peor leche todavía. El diario Público desgrana que los últimos siete años, la monarquía española ha gastado más de 4,5 millones de euros en "atenciones protocolarias" y medio millón de euros en viajes de la chupipandi de sangre azul. Muchos ceros en la calculadora de la realeza. En Zarzuela, todo el mundo se llena los bolsillos para hacer exactamente no se sabe qué, y no sólo la familia de Felipe. Desde el 2013, los altos cargos de la Casa Real han cobrado más de 5 millones de euros hasta el pasado marzo. "11 funcionarios entre los que se encuentran distintos jefes y directores. El mejor pagado cada año es el jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín Alfonso, con una retribución anual de 144.140 euros". Y eso sin contar los "incentivos al rendimiento" del personal.
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Lo que es escandaloso también son los euros destinados a viajes y a "atenciones protocolarias y representativas", epígrafe bajo el que se engloban "los diferentes gastos generados con ocasión de los actos que desarrollan los miembros de la Familia Real, como pueden ser almuerzos, recepciones a su cargo, atenciones o regalos que protocolariamente deben realizar, incluido fotografías". Es decir, que pagar los festines de los Borbones, recibir a los palmeros o regalar una foto rancia de Felipe a los que tengan el mal gusto de colgar su foto en el despacho, ha costado, en estos últimos siete años, un total de 4.500.914 euros. ¿Qué año se gastó más? El último de reinado de Juan Carlos, casi 800.000 euros en enviar fotos... que ahora muchos esconden por vergüenza ajena.