¿Se imaginan al rey Felipe y a la reina Letizia, uno al lado del otro, sentados en un sofá de Zarzuela, con cara de compungidos y dándole al Rec para entonar el mea culpa por las (muchísimas) decisiones lamentables, por las (muchísimas) palabras desafortunadas, por las (muchísimas) acciones abyectas que han hecho los Borbones los últimos años? Les llevaría un buen rato, la lista es larga, pero esperen sentados porque eso no pasará. Si después de la que ha caído en España con el emérito huido por patas, poniéndose billetes en los bolsillos a manos llenas, regalando millones a sus amantes, no ha habido nadie que pidiera perdón a la ciudadanía, ya pueden ir tirando que el acto de contrición por parte de los monarcas españoles ni llegará ni se lo espera.
Guillermo y Máxima de Holanda, con Felipe y Letizia (GTRES)
Estos que ven con Felipe y Letizia son los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima. En su país se decretó hace unos días un confinamiento parcial por la pandemia y se pidió a sus ciudadanos que viajaran lo mínimo posible. Ellos se lo pasaron por el forro y decidieron empezar unas minivacaciones en Grecia. Ante el revuelo que se generó, el pasado sábado interrumpieron su viaje y volvieron a su país. El escándalo, sin embargo, todavía resonaba una vez volvieron a palacio, por eso, el matrimonio ha ido un paso más allá y ha pedido perdón a los holandeses en un vídeo.
Guillermo y Máxima de Holanda (GTRES)
Para reforzar el mensaje de mantener la covid-19 bajo el máximo control posible, y movido también por el hecho de que sus dos hijas mayores no han vuelto con ellos de las vacaciones en Grecia, Guillermo y Máxima han reconocido su malísima decisión de marcharse en un vídeo inédito en el palacio de La Haya. Un vídeo que tendría que hacer caer la cara de vergüenza a otras monarquías que van por la vida creyéndose por encima del bien y del mal y sin necesidad de tener que dar explicaciones a los súbditos del país donde reinan: "Nuestro viaje a Grecia ha provocado reacciones muy fuertes por parte de muchos neerlandeses. Nos duele haber traicionado la confianza que tenéis en nosotros. Nuestro viaje se ajustaba a la regulación, pero aun así fue muy poco prudente. La decisión de regresar la tomamos dándonos cuenta de que no nos tendríamos que haber marchado. Es un momento difícil para todo el mundo. Un momento de limitaciones y preocupaciones. También de miedo, rabia e inseguridad. Seguiremos trabajando con vosotros para mantener bajo control el coronavirus. Estamos comprometidos. Pero no somos infalibles", han dicho, entre otras cosas en su mea culpa:
Igualito que en España.