No busquen a Victoria Federica en el trabajo estos días, no la encontrarán. Sorpresa. La criatura, extenuada del infernal ritmo de las grabaciones del programa 'El Desafío', ha vuelto a hacer las maletas y largarse bien lejos de España. Busca descanso, relax, calma, todo eso que le roba tener que intentar decir dos frases con sentido ante cámaras y redactores del programa. Por eso ha escogido Sri Lanka, a 9.000 kilómetros de distancia, en compañía de sus irreductibles amigas y con un plan vacacional a todo trapo. Un destino exótico donde pasa más desapercibida que en España, pero desde donde se encarga de dar la nota con todo tipo de fotos y vídeos de recuerdo. Algunos, no muy acertados. Como que una nieta de Juan Carlos se ponga tierna con elefantes vivos. Los Borbones los prefieren muertos.
El periplo hasta el país del Sureste asiático es pesado, son muchas horas de vuelo, con escalas... En fin, que hay mucho tiempo muerto. Especialidad de la casa de la señorita, por otra parte, que viaja más que Willy Fog sin haber trabajado en su vida. El yayo invita a todo. ¿Cómo combate Vic el tedio? Fácil: o arma un escándalo con las azafatas, o graba tonterías para subirlas a TikTok o, evidentemente, ver series, películas o escuchar pódcasts. Interesante terreno, el audiovisual. Saber los gustos de la hija de la infanta Elena ayuda a hacer un retrato más esmerado del personaje. Pues bien, tenemos una palabra: friki.
Resulta que en las imágenes que la borbonita envía desde Sri Lanka, la vemos con una camiseta blanca muy normal, pero una inscripción chillona: "Cutre y medio mal". En un primer momento, claro, dices: muy bien traído, claro que sí. Podría ser un lema de vida de la protagonista, vete a saber si su receta de éxito. Pero no se trata de una frase inspiradora: es el logo de un programa de radio experimental que, después de un repaso somero, podemos definir así: buen oído musical, puesta en escena absurda, discurso ignoto. Quizás por eso engancha a Vic, porque eso de la oratoria no es su fuerte. O porque entiende los chistes de los presentadores, a los que sigue en redes. En todo caso, y con todo el afecto, es para friquis. Ni mejor, ni peor. Solo friquis.
Esta elección de pódcast, al que ha hecho promoción durante su de momento inacabado viaje (quizás quiere que cuelguen su foto en la web, como otros fanáticos), se suma a otras extravagancias de la protagonista. Y no, no es ir a "estudiar" a la "universidad" con una "mochila" que es un bolso de Louis Voutton de 3000 euros. Recordamos ahora cuándo hablábamos de otra rara particularidad, ser "tacoadicta". Un bloc de hojas de raíces religiosas, popularmente conocido como 'El Mensajero'; sirve de calendario donde informan del día, mes, salida y puesta de sol, santoral, misas y otros recordatorios relevantes. En México es muy popular, y sus usuarios se reconocen como adictos a repasarlo. ¿Friqui, eh? Vic es una caja de sorpresas.
