Iñaki Urdangarin vive un momento feliz. Después de dos años de una incesante batalla legal contra la infanta Cristina por el divorcio, han puesto punto y final a su divorcio de mutuo acuerdo. La hija de Juan Carlos no se prestaba a concederle el divorcio porque todavía estaba enamorada, además, se sentía traicionada y humillada. Creía que todavía podían volver juntos. Su relación hacía aguas por todas partes, y era conocedora de esos problemas, pero pensaba que podrían arreglarse. El exduque de Palma había conocido a otra mujer y estaba muy enamorado, quería pasar página y olvidarse de los Borbón.
Construir una relación consolidada entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia no ha sido fácil. Durante estos dos años la presión mediática no cesaba, tampoco las reuniones con abogados. El exjugador de balonmano ha conseguido su objetivo y ya es una persona corriente, alejado de los focos. Hace meses que no se habla absolutamente nada del padre de Pablo, Juan, Miguel e Irene, se ha cerrado ese capítulo.
Iñaki Urdangarin ha iniciado una nueva historia al lado de Ainhoa Armentia, y por fin sin obstáculos. Mientras no firmaban el divorcio, el exduque de Palma no podía iniciar una vida al lado de la abogada. No podían vivir juntos, ni tampoco unir a ambas familias, era una cláusula que impuso la infanta Cristina para facilitar las cosas, y aún así se prolongaron en el tiempo durante dos años.
La vida de lujo de Iñaki Urdangarin con dos millones de euros y 25.000 euros mensuales
En los últimos meses han amueblado su nido de amor. Han alquilado una casa en una urbanización exclusiva de Vitoria con opción a compra. Allí vive Ainhoa con Iñaki y los dos hijos adolescentes de ella, que por fin han mejorado su relación con el exjugador de balonmano. La pareja ya no mira el bolsillo. Aunque viven alejados del foco mediático, se sabe que el ex de la infanta Cristina vive a todo lujo. Salen a restaurantes habitualmente, compran compulsivamente y casi todos los fines de semana abandonan Vitoria para hacer una escapada. Cuando Iñaki salió de prisión ni tan siquiera tenía un euro con el que pagar un café, le pedía dinero a sus amigos.
Se nota que Iñaki Urdangarin ha salido beneficiado con el divorcio de la infanta Cristina. Habría recibido ya los dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron escribir y al que renunció, y 25.000 euros que cobraría cada mes. Juan Carlos se encarga personalmente de cubrir todos estos gastos.
