La infanta Elena es una mujer a priori muy seria, pero la imagen que da a primera vista no es la real cuando la conoces de cerca. A la hermana de Felipe VI le encanta salir, especialmente la fiesta. Es una mujer muy juerguista, tal vez de ahí viene la pasión por el ocio nocturno de Froilán y Victoria Federica. Ella también se acuesta tarde, ahora y cuando era una adolescente. A la hija mayor de Juan Carlos y Sofía le apasionaba el baile, por eso sus padres la apuntaron a ballet. Tiene muchos amigos en el mundo artístico. De hecho, su último amigo es José Ignacio Galán, más conocido como ‘Nacha la Macha’. Con él sale de fiesta muy a menudo, esta semana le ha invitado a su cumpleaños en un local de Madrid.

Infanta Elena arribant al tanatori  / EFE
Infanta Elena arribant al tanatori / EFE

La infanta Elena hace fiestas en casa hasta altas horas de la madrugada 

Y no es su única faceta desconocida. Hace un año, la infanta Elena reformó por completo su piso de 500 metros cuadrados. Lo adaptó a una persona con movilidad reducida por si en algún momento Juan Carlos vivía con ella en Madrid. Allí vive con Victoria Federica, y antes de marcharse a Abu Dabi con Froilán. Sin embargo, cuando sus hijos no están en casa, la hija de los eméritos invita a un gran grupo de amigos para cenar. La noche se alarga y terminan haciendo una fiesta por todo lo alto. Los vecinos de la hermana de Felipe no solo se quejan de las peleas de madre e hija, también del comportamiento de la hija de Juan Carlos. Parece que sus hijos habrían heredado todo de ella.

infanta elena piso
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En alguna ocasión los vecinos han tenido que llamar a la policía para pedirle que baje el volumen de la música y el tono de las conversaciones. Esas reuniones tan conocidas en el edificio a veces tienen lugar un día de cada día, cuando los ciudadanos tienen que madrugar al día siguiente para ir a trabajar o los niños al colegio. Una pesadilla insoportable.

La infanta Elena se escuda en su faceta de hija de Juan Carlos, el anterior rey de España, y Felipe, el actual. Su carácter continúa siendo igual de soberbio y altivo. Se cree superior al resto solo por pertenecer a la familia real