España es este curioso país donde el jefe del Estado lo es porque al mismo tiempo es cabeza de familia. La Constiución obliga a que cada generación de españoles tenga de rey al jefe de la Familia Borbón. Y esta generación no ha tenido suerte, les ha tocado el haba: Felipe. Tanta prensa afín vendiendo que es "el preparao" y faltaba la segunda parte: preparado para hacer el ridículo. Una familia con problemas de todo tipo y quien tendría que poner orden, sumar, resolver y ejercer autoridad, es un incapaz. Y sus padres, hermanas y sobrinos lo saben. Pilar Eyre lo explica de la manera más cruda aenblog de Lecturas: "Son 10 contra 4".
Esta es la foto de la banda de los 10: Juan Carlos, Sofía, Elena, Cristina, Froilán, Victoria Federica, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin, todos los de apellido Borbón sin familia política. Ni yernos ni cuñados: la pura sangre (azul). Eyre lo ha visto claro durante la escenificación pública del funeral del cuñado de Juan Carlos, Constantino de Grecia: "Rota, definitivamente rota, la Familia Real está partida en dos. Los diez están desatados, se han cansado de mendigar atención y a que Felipe y Letizia les respondan con indiferencia y desprecios. Es una guerra cuatro contra diez". Las hijas de Felipe, Leonor y Sofía, en el bando minoritario.
Eyre explica cómo fue todo durante el funeral griego: "Las infantas Elena y Cristina fueron a Atenas sin avisar a Zarzuela, como es cortesía. Allí no se molestaron ni en fingir una relación amistosa con su hermano y su cuñada. Ristias entre ellos y frialdad ocn los reyes de España". Mención aparte a lo que todo el mundo ya sabe, Juan Carlos odia a su esposa y a su hijo: Juan Carlos malhumorado no le dedicó ni un gesto de ternura a su mujer, la hermana del fallecido. Le di9jo apártate y ella huyó despavorida. Y respondió con indiferencia al abrazo de su hijo que le dio por compromiso. Saludó a su padre igual que saludó a la reina que estaba al lado, Noor de Jordania". Eyre destroza la versión edulcorada de los medios afines como Hola, que se harta de hablar de "reconciliación",
Las hermanas de Felipe lo detestan: "Los rostros de Elena y Cristina eran un poema, severas y orgullosas, más allá de la tristeza por la muerte de su tío. Elena en permanente mohín de disgusto, Cristina una expresión gélida. La razón es que no se han sentido apoyados por Felipe y Letizia en sus problemas íntimos. Cristina creía que una vez separada de Iñaki se le abrirían a ella y a sus hijos las puertas de Zarzuela, cosa que no ha sucedido. Elena quería que su hermano la hubiera ayudado con sus problemas con Froilán y Victoria Federica. Elena está hundida, sus hijos la han abandonado y Froilán ha de declarar por el apuñalamiento".
Los tres hermanos juntos en la tumba del tío griego, ni se miran en la cara. Y las hijas de Felipe lejos, en España y en el Reino Unido: "Letizia nio quería que se fotografiaran con su abuelo". Eyre cierra el círculo. Todas las explicaciones quedan claras. El resumen es que hay cuatro que no quieren saber nada de los otros diez y estos diez detestan al responsable: Felipe.