Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que es seguramente una de las estampas más habituales de la familia real española desde hace ya muchos años, hace apenas unos días que circulan ya las imágenes de la familia real española disfrutando de sus días de vacaciones en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca.
Eso sí, como bien saben aquellos que siempre han estado atentos a lo que ocurre dentro de palacio y no tanto a lo que se apunta desde la propia institución, una cosa es lo que se pretende vender desde la casa real y otra muy diferente, sobre todo en lo que se refiere a la relaciones entre diferentes miembros de la familia, lo que ocurre realmente.
En este sentido, no es que sea ningún secreto que la relaciones que tiene la Reina Letizia con la inmensa mayoría de miembros de su familia política son prácticamente nulas, y lo son desde hace ya muchos años.
La peculiar relación de Letizia con la tía Pecu
Lo que llama especialmente la atención en este sentido es la peculiar relación que tiene Letizia con la hermana de su suegra, Irene de Grecia. Más allá de que con la Reina Sofía haya tenido siempre una relación muy fría y distante, con la conocida a nivel interno como tía Pecu Letizia ha tenido siempre una relación de un mayor respeto, sobre todo a raíz del empeoramiento a nivel de salud por parte de la hermana de la Reina Sofía.
Eso sí, han sido varios los expertos en la casa real los que han apuntado que Irene de Grecia, una mujer que siempre se ha mostrado muy dura e inflexible en lo que se refiere a temas de protocolo y modales, ha tenido algunos choques con Letizia en este sentido, entre otras cosas porque es de sobras conocido que, por mucho que Ortiz haya mejorado mucho en este sentido, evidentemente siguen siendo muchos los que consideran que no ha mejorado sus modales de plebeya, modales que de vez en cuando salen a la luz con comportamientos que no están a la altura de su cargo.
Es más, parece ser que incluso hubo un tiempo, cuando la relaciones entre Letizia y la tía Pecu no pasaban por su mejor momento, que incluso la hermana de la Reina Sofía se negó a sentarse junto a la mujer de Felipe VI en la mesa siendo consciente de que acabarían teniendo algún tipo de discusión por el comportamiento de Ortiz.