La reina Letizia es una de las integrantes de la realeza mejor considerada en todo el mundo. Ha logrado mejorar la imagen de la monarquía en España y todos sus actos públicos son aplaudidos tanto en nuestro país como en todo el mundo. Sus conjuntos y su saber estar. Sin embargo, mucho se ha hablado de sus anécdotas de juventud. Una joven como todos. Tuvo su época más rebelde. Se hicieron virales imágenes suyas fumando, incluso con algún tatuaje.

Como cualquier persona, sus episodios más rebeldes los vivió en la universidad mientras cursaba la carrera de periodismo. "La ahora reina, vendía tabaco en las calles de México cuando estaba allí haciendo su tesis doctoral. ¿Para qué? Como todo joven, para juntar dinero y poder irse de fiesta con amigos", cuentan las crónicas. Precisamente, llegó a casarse con uno de su ex profesores de la carrera. Se divorció antes de conocer a Felipe VI.

Reina Letizia EFE

Reina Letizia / EFE 

¿Dónde está el tatuaje de la Reina Letizia? 

Pilar Eyre, experta en la Casa Real, también habló de su época en la universidad. Su hermana estudiaba en Cataluña. Cuando su hermana estudió allí, Letizia “aprendió a hablar catalán” y recorrió la Costa Brava haciendo dedo. “Letizia habla bien en catalán porque ella disfrutaba los veranos en esta comunidad autónoma mientras su hermana vivía aquí. De hecho, aprendió el idioma haciendo autostop para ir de playa en playa". De esta época la periodista asegura además que Ortiz llevaba una “vida sexual ajetreada en algunos campings”.

reina letizia vestido suecia

Reina Letizia / EFE 

Y eso no es lo más fuerte. Se filtró una información entre sus amigos, familiares y círculo más cercano que desencantó a todos. La reina Letizia se hizo un tatuaje. Parece que en esas épocas “Letizia se hizo un tatuaje en un lugar oculto”. Ese dibujo de tinta estaría en alguna de las zonas más íntimas de la periodista. El único en verlo sería Felipe VI. En ninguna de las imágenes de los actos a los que acude se le ha podido ver, ni en los brazos, ni en las piernas.

Antes de casarse con Felipe VI se le recomendó borrárselo porque no estaba bien visto que una futura reina tuviese un tatuaje. Se desconoce si finalmente tomó esa decisión. Se lo quitase o no, Letizia hizo todo lo posible para que nadie lo viese nunca y de hecho nunca han aparecido fotografías donde se muestre el tatuaje, ni tan siquiera de su época joven y rebelde.