Casa Real acostumbra a esconder los problemas familiares con la excusa que Zarzuela solo tiene que informar de los actos oficiales de la Familia. El problema es actuar con los Borbones como si fueran el Gobierno, y no lo son. El jefe del Estado no pertenece a un partido sino a una familia, así que su estirpe debe ser fiscalizada como los partidos políticos. El presidente y los ministros son elegidos democráticamente cada 4 años mientras los Borbones son una dinastía incrustada en el vértice de la pirámide de poder de España para toda la eternidad gracias al hecho de que Felipe González y Adolfo Suárez colaron la monarquía en la Constitución para votarla en referéndum como un pack: derechos fundamentales, comunidades autónomas y Corona. O todo o nada. Todos los Borbones viven de su apellido, directamente a través de los Presupuestos del Estado o indirectamente por contactos y enchufes de Juan Carlos. Ninguno de ellos ha conseguido un trabajo por su mérito y por lo tanto deben dar explicaciones. El caso de Froilán es uno de los más escandalosos.
Froilán ni estudia ni trabaja. El más adulto de los nietos de Juan Carlos, el que abrió camino, el que tendría que ser un ejemplo, es el más holgazán, empatado con su hermana Victoria de Marichalar. Esta semana Susanna Griso ha destapado que se lo encontró en el aeropuerto de Ibiza hace pocos días, cuando el entorno de Juan Carlos vende que su nieto favorito está en los Emiratos trabajando enchufado en alguna empresa. Todo falso, a los 26 años (los cumple en julio) Froilán el nini sale de fiesta a escondidas por el paraíso de las discotecas y las drogas de diseño: Ibiza. La web afín Monarquía confidencial revela que no hace nada: "Froilán consigue en Emiratos la privacidad deseada pero sigue sin encontrar trabajo". Explican que "Froilán está aprovechando su tiempo libre mientras espera ‘fichar’ pronto por alguna multinacional en Emiratos que le permita seguir trabajando allí. No acaba de encajar en aquel país. Su vida allí se reduce a no trabajar y a pocos planes de ocio. Por eso, cuando regresa a España se desata”. El pobre chico de 26 años no tiene más remedio que desahogarse en Ibiza porque a los Emiratos se aburre no haciendo nada. Los medios monárquicos no son conscientes que cada cosa que escriben de Froilán lo hunde más en ojos de la opinión pública.
La clave que explica qué pasa con el nieto mayor de Juan Carlos es la frase "No se ha valorado la idea de que Froilán se mude también a Ginebra. Solo cabe una posibilidad caso de abandonar Abu Dabi: regresar en Madrid. No obstante, por el momento no resulta viable". Falta una explicación: ¿por qué no es viable que Froilán vuelva a Madrid? Por la misma razón que viaja a Ibiza de incógnito: para evitar residir en España más de 175 días al año. En el momento que el sobrino mayor del rey Felipe viva medio año en España pasa a ser residente fiscal y Hacienda tiene que someterlo a una inspección para controlar su patrimonio, ingresos, donaciones y herencias.
Lo que Zarzuela no puede explicar es la auténtica razón por la cual Cristina vive en Suiza y Froilán en el Golfo Pérsico: porque las dos mitades de la fortuna de Juan Carlos, las que heredarán las hijas Cristina y Elena (Felipe ha anunciado que renunciará a su parte), no pasen nunca por España y las gestionen las dos ramas familiares, la Urdangarin y la Marichalar, en paraísos fiscales lejos del fisco español. Tú en Ginebra, yo en Emiratos y 1800 millones para nosotros. Por eso Froilán en Ibiza se esconde bajo una gorra. No se oculta de los paparazzis. Se esconde de Hacienda.