El escándalo Del Burgo con el paso de los días es el escándalo prensa española. Mientras el amante de Letizia escribe el libro Y nada más que la verdad donde desnudará literalmente al matrimonio fake de Letizia y Felipe, las TV y los diarios mantienen un silencio ignominioso. Si creían que los cuernos 2 años seguidos de la reina al rey se apagarían con el 2023 llega un espléndido 2024 donde Letizia se esconde de las concentraciones de masas, Felipe luce cara de poca pena y todo el mundo, del Ejército a los monárquicos, miran ya hacia Leonor. Se da a Felipe por amortizado. El caso es que las TV siguen haciendo información de Casa Real como si nada pasara. Un caso de manual de El emperador va desnudo, todo el mundo lo ve y él cree que no. Cuando Felipe pasa revista en la Pascua Militar cree que los súbditos le miran fijamente los galones y lo que miran son los cuernos.
En este contexto de medios censurando qué está pasando hay un caso especialmente hiriente: Antena 3, la cadena más conservadora, y el programa Y ahora Sonsoles de la íntima amiga de Letizia desde los tiempos de CNN + cuando compartían redacción y coincidencias: Sonsoles Ónega. La presentadora se caracteriza por censurar cualquier crítica a los borbones, sea al corrupto Juan Carlos o a la maleducada Victoria Federica. Pero en el caso de Letizia la cosa se convierte en obsesión. Parecen hermanas de sangre: cuando El País hundió la novela de Ónega por infecta, Letizia hizo 40 minutos de cola en El Corte Inglés para conseguir la firma, el libro y la foto promocional más cara de la Historia. Planeta todavía da saltitos. El drama de Ónega es que sus tertulianas no saben omitir el caso Del Burgo cuándo aparecen imágenes de Letizia durante la Pascua militar amargada, triste y decrépita.
Lorena Vázquez abre el fuego jugándose el sueldo: "Yo rescato un momento muy bonito, Margarita Robles le dedica unas palabras a Letizia y ella baja la mirada emocionada". Paloma García Pelayo: "Robles da su apoyo incondicional a Letizia por su papel en la Corona y su entrega y trabajo en un momento importante para ella, no es por casualidad. Es un tiempo especial para Letizia". Beatriz Cortázar: "El apoyo es en un momento en que a la reina le emociona especialmente porque ella está triste, seria... dejando todo el protagonismo a su hija. Es un momento triste para ella". Sonsoles Ónega desbordada y si las miradas mataran Lorena, Paloma y Cortázar estarían fulminadas, han osado que durante unos minutos sobrevolara en Antena 3 al fantasma del innombrable, Jaime del Burgo: Letizia está triste, es un momento delicado, le hace falta apoyo... no será porque tiene la menopausia. Es por el escándalo que sacude su matrimonio. Pero Ónega una vez más sale al rescate a pesar de jugarse su carné de periodista y soltar una falsedad que todos, tertulianas y espectadores, sabían que era para desviar el foco: "Lo de Letizia no es tristeza, es pudor a que una ministra te diga esas cosas". Lorena Vázquez pasa de todo y se juega el tipo: "No podemos negar que en estos momentos Letizia está pasando unos momentos complicados". El carné de periodista antes que la silla, olé la catalana Vázquez.
Una cosa es no poder pronunciar las palabras Jaime del Burgo y otra negar la evidencia: si Letizia está cabizbaja, más delgada, afectada, gris y sin el empuje habitual es porque toda España sabe que se metía en la cama con el amigo íntimo del matrimonio, que lo hizo durante 2 años cuando las niñas eran pequeñas, que llegó a pensar en divorciarse y tener un tercer hijo por vientre de alquiler y que todo acabó cuando le hicieron ver que la alejarían de sus hijas. La amiga íntima tendría que salir a explicar que Felipe no protegió bastante a Letizia de los ataques que recibía de Juan Carlos, que la Corona supuso un alto coste familiar a Letizia, la muerte de su hermana Érika, que Del Burgo es un ególatra que no sabe mantener la elegancia de un amante discreto y que la crisis la resolvieron los reyes como todas las crisis: pactando. Pero Sonsoles Ónega prefiere censurar el tema y soltar "Letizia tiene pudor por los elogios". Huele a muerto en el gremio de Letizia: el periodístico.