Continuando con la estrategia de no poner en el mismo plano a Juan Carlos con su hijo Felipe y su joven Letizia, desde que se destapó el escándalo Corinna, la Casa Real "separó" a los monarcas del rey emérito una vez más. Tú a Boston y yo a California. O tú a Oviedo y yo a Sanxenso. Mientras Felipe y Letizia presidían los premios Princesa de Asturias -ante muchas voces contrarias que les abuchearon- o jugando a bolo vaqueiro, Juan Carlos y su defensora número 1, la infanta Elena, estaban en el Club Náutico de la localidad gallega, en una cena benéfica organizada por la Asociación Española contra el Cáncer.

Letizia y su suegro hace siglos que no se ven. Quizás se escriben algún watsapp de vez en cuando. Pronto, sin embargo, habrán de recurrir a la vieja escuela para saber el uno del otro y enviarse postales o cartas explicándose cómo les va la vida. Cartas como las que sí se envió Juan Carlos con un príncipe saudí. Pero no uno cualquiera, uno acusado de violación. La relación entre España y Arabia Saudí siempre ha tenido un velo de polémica y las fotos entre la realeza española y los del país árabe son de las que acostumbran a irritar más a los detractores de la monarquía.

Felip y príncipe arabia EFE

Efe

Fotos... y cartas. El diario El español explica que el rey Juan Carlos tuvo una relación epistolar con el príncipe saudí Al Waleed bin Talal bin Abdulaziz al Saud, la última de ellas en junio del 2015, con sello de la Casa Real y firma del rey emérito. El príncipe se había visto envuelto en un asunto turbio: una joven hispanoalemana le había acusado de violarla en Ibiza durante el verano del 2012. La chica aseguraba que la habían drogado en una discoteca y que después la violaron en un lujoso yate alquilado por la familia saudí. La denuncia se archivó y el rey le envió una carta felicitándole porque la justicia había dado carpetazo al tema.

princep arab

The giving pledge

Se sabe seguro que en la carta había mínimo, dos palabras, "alegría" y "satisfacción". Vaya, como si fuera su hit, "me llena de profundo orgullo y satisfacción". El príncipe sostiene que él estaba en París el día que pasaron los hechos, y los jueces determinaron que no había caso. Lo que no investigó nunca nadie, sin embargo, fue a los otros miembros de la familia saudí que sí estaban en aquel barco. Pero no consta ninguna carta del rey emérito a los jueces pidiendo que se siguiera investigando.

Joan Carles y arabia saudi GTRES

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No era la primera vez que se enviaban cartas los dos amiguis. Anteriormente, Bin Talal ya le escribió pidiéndole que intercediera en favor suyo ante la justicia española. Juan Carlos le respondió que no podía hacer nada porque la justicia española es independiente y que se buscara un buen abogado español. Y buscó un bufete con despacho en Marbella que conocía bien Juan Carlos de cuando volaba en helicóptero desde Mallorca para ir a merendar con el difunto rey saudí Fahdbin Abdulaziz.