Que la relación entre Juan Carlos y Sofía no ha sido un camino de rosas, ha quedado suficientemente probado. Especialmente, por parte de la reina emérita, que las ha vivido de todos los colores al lado de un hombre con tendencia al adulterio y con unas pulsiones irrefrenables.
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Ignoramos si Juan Carlos tiene en la mesilla de noche el nuevo libro de Jaime Peñafiel, "Los 80 años de Sofía", pero probablemente no le guste ver negro sobre blanco la constatación de sus actos extramaritales. El escritor desgrana con todo detalle los momentos más dramáticos vividos por la madre del rey Felipe desde que decidió -o decidieron- que se casara con el Borbón. El libro ya explicita que "pretende revelar la tristeza de la vida de doña Sofía, que ha transigido con asuntos que nunca debió, como sus infidelidades", según explica la revista Pronto. Por lo visto, su marido nunca estuvo enamorado de ella. Ni de Corinna. Ni de María Gabriela de Saboya. Un hecho que irrita a un Peñafiel que no entiende "que Sofía esté enganchada al hombre que la maltrataba psicológicamente y quién más la ha hecho sufrir".
¿El primer revés grave? A los dos meses de convertirse en reina, en febrero de 1976, cuando vio una infidelidad con sus propios ojos. Toledo. El rey participa de una cacería. Pero los cuernos no correspondían a ninguna bestia, sino a la reina Sofía, cuando fue a darle una sorpresa visitando al marido y la sorpresa se la llevó ella. "La humillación fue terrible", explica Peñafiel. Sofía se marchó a Madrás, para hacer un paripé organizado por la Casa Real simulando que iba a visitar a la madre. "La reina les dijo: '¡No me voy a prestar a esa farsa!', pero lo hizo, y perdió la batalla".
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Más maltratos: Sofía tarda en bajar de su habitación en Zarzuela para ir a un acto. Cuando finalmente la ve, Juan Carlos le dice: "Te odio, te odio". Respuesta de la reina emérita: "Fastídiate, que no te puedes divorciar". La reina estaba desolada y buscaba consuelo en Sabino Fernández Campo. Se pasaba horas en su despacho, "y a la postre, eso le costó que le destituyeran de su cargo en la Casa Real". Más momentos complicados: cuando ha tenido que oír que el rey tiene hijos bastardos, "aunque eso es falso, no está probado que los tenga", dice Peñafiel.
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El periodista también explica cuál ha sido el momento más doloroso vivido por Sofía en compañía de su marido. Fue cuando murió su madre, la reina Federica de Grecia, en una clínica madrileña, después de una operación de estética. Sofía y Juan Carlos estaban en Baqueira, y después de que le comunicaran al rey la noticia, él se lo ocultó. Sólo le dijo que la madre había tenido un pequeño susto y no fue con ella a Madrid. Ya en el aeropuerto, una persona se le acercó a la reina para darle el pésame... "Te puedes imaginar cómo se sintió. Casi se desmaya". Durante el vuelo, además de llorar, no paró de gritar, y cuando estuvo con el cadáver de la madre, "estuvo una hora hablando con la difunta". Y su marido que no fue con ella hasta el día siguiente. Peñafiel acaba el relato del vía crucis de Sofía con Juan Carlos con un contundente: "Lo ha dado todo a cambio de nada".