Han sido meses muy complicados para Leonor. La princesa se embarcó el pasado sábado 11 de enero en el buque escuela Juan Sebastián Elcano como parte del programa de formación con la Armada. Ha navegado por un total de ocho países recorriendo toda Latinoamérica y Nueva York. La parte más dura de la travesía fue el viaje de Canarias a Brasil, tres semanas sin salir de la embarcación y sufriendo mareos y vómitos que la mantuvieron confinada en su camarote. Esta semana repetiría el mismo viaje, sin embargo Casa Real le ha librado de esa pesadilla. La princesa no pasará tres semanas más sin salir de Elcano, ya que el pasado fin de semana tras sus compromisos en Estados Unidos, un avión privado de Zarzuela la trasladó a Madrid donde está pasando unos días con su hermana y su madre después de cinco meses sin verla, por ello Letizia no tiene ni un solo compromiso institucional esta semana, ha querido despejar su agenda para ejercer su labor de madre.

Leonor jura bandera nueva york
Leonor jura de bandera Nueva York

Letizia tenía muchas ganas de recibir a su hija en Zarzuela. De hecho, no quería que realizase la formación militar con la Armada para que no se fuese tan lejos de casa. En Zaragoza y en Marín era mucho más fácil verla, y no tenía tanta preocupación.

Paloma Rocasolano viaja de urgencia a Madrid 

Leonor ha recibido con los brazos abiertos a sus padres y a su hermana, pero también ha recibido la visita especial de Paloma Rocasolano. El pasado fin de semana, la enfermera jubilada se trasladó de Murcia a Madrid para reencontrarse con su nieta, a la que no ha visto desde Navidades. Su abuela materna ha sido muy importante para la princesa, ya que era quien estuvo a su lado cuando eran pequeñas y sus padres tenían compromisos.

La reina Sofía nuevamente ha quedado relegada a un segundo plano casi desenfocado. Letizia nunca cuenta con ella, un feo gesto a Felipe VI. Al fin y al cabo la emérita también es abuela de las niñas, pero debido a sus compromisos la conexión es menor. Aunque la emérita vive a tan solo 900 metros de distancia del Pabellón del Príncipe, donde reside su nieta, en el mismo recinto, la reina no la ha invitado. La madre del rey vio a Leonor más tarde. La última, como siempre, ya está acostumbrada a estos desplantes de su nuera, con la que no tiene una gran relación.

La emérita se ha enfadado con Felipe VI por la actitud de Letizia. Justo en los momentos en los que la emérita peor lo está pasando. La reina Sofía apenas come ni duerme, llora desconsoladamente encerrada en su habitación.

Leonor con un comandante
Leonor con un comandante