La reina Sofía ha vivido episodios muy duros en los últimos años. Sin esperarlo, y siendo aún más joven que ella, tuvo que despedirse de su hermano Constantino de Grecia, que falleció a causa de un derrame cerebral. Tan solo unos meses más tarde se confirmó que su hermana Irene de Grecia padecía Alzheimer. La enfermedad está muy avanzada y ya ni recuerda su nombre. Esta situación produce una gran tristeza en la madre de Felipe VI, por ello sus hijos intentan turnarse para sacarla de casa y distraerla.

Reina Sofía en un concierto de Pascua
Reina Sofía en un concierto de Pascua

Según Pilar Eyre, la situación es límite y en Zarzuela están muy preocupados. La reina Sofía llora desconsoladamente en su habitación, de la que prácticamente ni sale. No quiere comer y apenas logra conciliar el sueño. La emérita se ve muy sola, sin sus hermanos, con la familia totalmente dividida, y cada vez más mayor. Sabe que le quedan muy pocos años y el final de su vida ha sido muy triste.

Cuando podría estar tranquila no para de recibir malas noticias. Hace un par de meses Juan Carlos I decidió demandar a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor, algo que el político no entendió y mucho menos que no denunciase a Corinna Larsen que de verdad ha arremetido contra él y le ha hecho mucho daño. Se vio en la obligación de demandarla de nuevo reclamándole aquellos 65 millones de euros tan famosos. Esto provoca que su historia de amor se ponga de nuevo en el foco mediático, lo que dañaría a la reina Sofía.

La reina Sofía podría revivir la historia de Corinna Larsen y Bárbara Rey

Según Pilar Eyre, “este posible juicio solo puede perjudicar al rey emérito”, sentencia sin lugar a dudas.“Fuster Fabra es un gran abogado”, explica a la revista Lecturas. “Puede recoger numerosos testimonios de políticos, periodistas y amantes confirmando las palabras de Revilla. La posible declaración de Corinna, que convivió con él siete años, sería demoledora”.

Sería humillante para la reina Sofía y sus hijos ver a la amante sentada como testigo, en caso de que el abogado decidiera convocarla”, apunta. Sería incongruente porque el emérito también la ha demandado. A la empresaria alemana le demanda los 65 millones de euros que le regaló en su día.

“Una salida elegante para Juan Carlos sería retirar la demanda e incluso pedir una reunión privada con Revilla para aclarar posturas”, recomienda Eyre. “La Casa Real está pendiente de esta demanda y estarían encantados de que Juan Carlos optara por esta última decisión” porque la reina Sofía lo está pasando realmente mal con todo este asunto. Felipe VI ya se ha reunido con su padre en varias ocasiones para intentar frenarle, pero es demasiado testarudo.

Pero la reina Sofía también se enfrentaría a otra de las amantes de su marido. Bárbara Rey ha firmado una biografía con la editorial Penguin Random House que se publicará en un mes. Unas memorias que no pretendía publicar hasta su muerte pero que se ha visto en la obligación de adelantar para acabar de sentenciar su historia con el emérito, y esto implica hablar también de la reina Sofía. Otro episodio humillante.

reina Sofía 
Reina Sofía