La reina Sofía se enfrenta a un año de cambios. Con la inminente mayoría de edad de Leonor, es probable que sus servicios a la institución ya no sean necesarios. La emérita era la única persona de la familia real que se mantenía en los Presupuestos Generales del Estado y en las funciones de la corona. Era quien se encargaba de cubrir algunos actos a los que los Reyes no podían asistir por incompatibilidad. Sin embargo, a partir de las próximas semanas la princesa ya será mayor de edad y acudirá a actos sin la presencia de sus padres. Lo mismo sucederá con la infanta Sofía en menos de dos años. Ella se encargará de la labor de su abuela paterna. Felipe y Letizia ya han hablado de la posibilidad de jubilar a la emérita a sus 84 años de edad, es momento de descansar y dedicarse a ella y a su hermana Irene, que hace unas semanas la revista Lecturas confesó que sufría la enfermedad del olvido.

Sofía siempre ha estado a disposición de la institución, a pesar de las humillaciones de Juan Carlos y Felipe, ella sabía cuál era su deber. Era reina antes que madre o mujer. Teme mucho al momento en el que tenga que anunciar su retirada, le gustaría morir con las botas puestas. La corona es su vida.

Felipe y reina Sofía efe
Felipe y reina Sofía efe

La emérita ha sido una de las reinas más queridas de las monarquías europeas, es historia. Es conocida en todo el mundo por su labor como reina, pero también por su fuerte y exigente carácter, así como sus manías. La hermana de Irene siempre ha puesto una serie de normas y su personal de servicio debía ocuparse porque se cumpliesen.

Estos días se hospedará en el Hotel Reconquista de Oviedo, ya es una huésped muy conocida. En la última década ha acompañado a Leonor en su nueva faceta como princesa. Tras el nombramiento de Letizia como reina, la presidencia de estos premios recayó en su hija mayor. Los directivos del famoso establecimiento saben cómo contentar a la emérita, de sobras son conocedores de sus manías.

Las manías de la reina Sofía en los hoteles 

Aseguran que es una persona muy rígida. "La reina no se deja aconsejar y nunca protesta. Pero es inflexible con el servicio, si ve que una prenda no está bien planchada, no dice nada, se limita a tirarla al suelo”, explica Pilar Eyre en su artículo dedicado a Sofía con el título ‘No es por maldad’ . Es una persona muy exigente consigo misma y con los demás, destacan su sentido de la responsabilidad.

reina Sofía
reina Sofía

Según recogió del testimonio de una de las que formó parte de su equipo de peluquería que la trató al principio: “Si le dabas un tirón sin querer, no te decía nada, pero la mirada… buf, la mirada…”. Un recuerdo que aún le producía "un estremecimiento" al contarlo.

Siempre que se queda en un hotel pide que lo limpien varias veces, necesita que el baño esté reluciente, totalmente desinfectado, así como las sábanas. No soporta la suciedad, y en los hoteles duerme mucha gente cada día. Es una persona muy escrupulosa.