La reina Sofía no pasa por uno de sus mejores momentos. Han sido años muy difíciles para ella. Hace tres años tuvo que despedirse de su hermano Constantino de Grecia, que falleció a causa de un derrame cerebral. Unos meses más tarde se confirmó que ya por entonces Irene de Grecia, su otra hermana, padecía Alzheimer. La enfermedad ha avanzado a pasos agigantados a pesar de detectarla de forma temprana y tener a los mejores equipos médicos a su servicio. Ya ni tan siquiera recuerda su nombre y empieza a olvidar algunas funciones básicas. Se pasa la mayor parte del tiempo en la cama.
La emérita siente mucho dolor porque una parte de su vida se está esfumando. Cuando más sola se sintió, Irene de Grecia se convirtió en su principal apoyo. Es su hermana, pero también su amiga y su máximo confidente. Siempre han permanecido juntas, tanto en Zarzuela como en Marivent. Sin embargo, debido a su salud las cosas están cambiando.
Irene de Grecia se quedará este verano en Madrid y la reina Sofía viajará a Palma con los monarcas
Por estas fechas la reina Sofía ya debería estar instalada en Marivent con Irene de Grecia a la espera de la llegada de los reyes con sus dos hijas. Sin embargo, este año continúan ambas en Zarzuela. Casa Real ha creído conveniente que la octogenaria se quede en Madrid con los sanitarios que la asisten diariamente durante las 24 horas del día. Mientras que la emérita, debido a su avanzada edad y para no quedarse sola en palacio, se ha decidido que a partir de ahora viaje a la vez que los monarcas y las niñas. Las infantas Elena y Cristina se han ofrecido a acudir tras la marcha de los reyes para que la reina Sofía pueda estar alguna semana más en Marivent y de esta forma mantener el palacio de su propiedad. Serían sus dos hijas quien se la traerían de vuelta a Madrid a finales de agosto.
Son unos momentos muy complicados para la reina Sofía, que ve como todo lo que ella conocía está desapareciendo. Su final está cada vez más cerca y siente que se marcha sola y con la familia totalmente desestructurada. “Su papel, que ella siempre ha defendido con tanta dignidad, está siendo menoscabado cada vez más”, opina Pilar Eyre en su blog de la revista Lecturas.
En el último año, Felipe VI se ha vuelto mucho más protector con su madre, está siempre muy pendiente de ella y no le deja moverse sola. “Es un apoyo deliberado de Felipe a su madre, está pasando unos meses muy delicados. Ella se da cuenta de que su popularidad o el papel se le ha recortado. Ella tiene una edad, pero tiene fuerza”, expone la experta en Casa Real.
