La reina Sofía se queda cada vez más sola. A sus 84 años ha llegado el temido momento de pensar en su retirada. La emérita ha centrado toda su vida en la institución. Ella era antes reina que madre, o que persona. Nunca se ha salido del papel que ha desempeñado a la perfección. De hecho, es la única familia de Felipe VI que se mantiene dentro de la corona. Mantiene algunas funciones y cobra un salario por parte de los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, la mayoría de edad de Leonor podría dar un cambio generacional en Casa Real. A partir de finales de octubre, la princesa tendrá un peso más importante. Pasará a presidir actos en solitario, sin la presencia de sus padres ni de su hermana. Cuando cumpla la mayoría de edad, la infanta Sofía se encargará de los actos menores a los que no puedan asistir los reyes o la princesa por imposibilidad de agendas. Por tanto, la presencia de la emérita será innecesaria.

Reina Sofía con Irene y Constantino
Reina Sofía con Irene y Constantino

Felipe VI ve con buenos ojos que la reina Sofía descanse hasta el fin de sus días. Es momento de vivir relajada y en paz en Zarzuela, aunque no sería éste el destino favorito de la emérita, ella planea irse a Grecia, pero su actual situación no se lo permitiría. Esta semana la revista Lecturas ha desvelado que Irene de Grecia sufriría la enfermedad del olvido. Está muy delicada, por ello recibe tanta atención y siempre está acompañada. La hermana de la emérita vive en Zarzuela desde hace más de 50 años. Es soltera y su mayor apoyo es Sofía. Letizia ha puesto una gran atención en ella, y es que para la reina la salud mental es muy importante.

La reina Sofía se apoyó en Irene de Grecia tras la ruptura con Juan Carlos 

Cuando la reina Sofía descubrió las infidelidades de Juan Carlos se sintió traicionada y humillada. No se divorció por no romper la imagen de la corona, pero nunca más vivió en la misma parte de la casa, se marchó con Irene de Grecia. Las dos vivían juntas. Compartían sala y baño, dormían en camas separadas, aunque a veces en la misma habitación, como ahora, para tenerla más controlada.

Infanta Elena, Cristina e Irene de Grecia
Infanta Elena, Cristina e Irene de Grecia

Pilar Eyre desveló que una de las personas que visitó Zarzuela en una ocasión se perdió por los pasillos del gran palacio y encontró a Sofía e Irene en una habitación oscura, completamente solas y tristes. “Estaban cenando en una mesa camilla, vestidas de negro, en silencio y sin mostrar las sonrisas profesionales que siempre exhiben en público. Parecían dos ancianas griegas. La escena me impresionó”, le habría explicado la fuente a Eyre.

Una escena que le impresionó y le dio cierto respeto. Tenían miedo. La habitación solo estaba iluminada por una lámpara de pie.