La relación entre la reina Sofía y Letizia nunca ha sido la mejor. No es ningún secreto las diferencias que existen entre ambas. Todavía se recuerda aquel episodio vivido en la Catedral de Palma de Mallorca por la Misa de Pascua en la que la actual monarca tuvo que enseñarle quien manda a la emérita. Desde ese momento, la hermana de Irene de Grecia siempre ha respetado la jerarquía. Ni un solo día se ha saltado las normas. No obstante, no puede fingir que Letizia es santo de su devoción.

Como Juan Carlos, la reina Sofía tampoco aceptó a Letizia como mujer de su hijo y futura heredera. No obstante, a diferencia del emérito, ella vio a su hijo con ojos de madre y sintió que estaba enamorado de verdad. Por este motivo no puso ningún impedimento a esa relación. Ella estuvo enamorada de Harald de Noruega, pero esa relación no fue posible, le tocó vivir un matrimonio infeliz con el emérito, no quería eso para su hijo.

Reina Sofia con la familia
Reina Sofia con la familia

Las declaraciones de Jaime del Burgo enfadan a la reina Sofía 

La reina Sofía nunca se fio de Letizia y estuvo siempre con los ojos bien abiertos. Esta semana, como el resto de mortales, ha descubierto una supuesta relación de la mujer de su hijo con Jaime del Burgo. El abogado reveló que habría mantenido una relación con la reina más allá de su boda con Felipe, así que destaparía una supuesta infidelidad.

Reina Sofía efe
Reina Sofía efe

Sofía de Grecia no fue nunca conocedora de esta relación, y su enfado ha sido monumental. Todavía se ha distanciado más de Letizia. De hecho, estos últimos días han tenido una acalorada discusión. La emérita le ha pedido explicaciones sobre este suceso que pone en jaque a la corona. Ante la pelea entre ambas, la madre del rey ha hecho las maletas y se ha marchado con su hermana Irene a Ginebra.

Justo se marchó el pasado martes, antes de la llegada de sus nietas a Zarzuela para pasar unidos días de vacaciones con sus padres. Un viaje sorpresa que ha sorprendido a todos porque la infanta Cristina no se encontraba en Suiza. Su hija viajó a Barcelona el miércoles para pasar unos días con su hijo Pablo. "Era una visita planeada desde hace tiempo para estar cerca de su hija y aprovechar los días de fiesta", cuenta la fuente cercana a la familia a ‘Vanitatis'. Por lo menos, le sirvió a la reina Sofía para desconectar, madurar la situación y alejarse de Letizia. Este año está sufriendo los golpes más duros. No perdona que alguien haga sufrir a su hijo. Se ha instalado en un lujoso hotel de cinco estrellas gran lujo estos cinco días en una habitación suite de 800 euros la noche.