Si hay dos personas que se odian con todas sus fuerzas, esas no son otras que Letizia y Sofía. La relación entre ellas ya no empezó con buen pie. Junto a Juan Carlos, la entonces reina no vio con buenos ojos la llegada de la novia de su hijo porque era una plebeya, divorciada, de padres separados y periodista de informativos. Tenía todos los ingredientes para que todo saliese mal. Pero finalmente es Letizia quien ha salvado la corona y se ha vengado de todos ellos. Y aunque su relación no es muy buena, es cierto que Sofía es quien menos ha salido perjudicada. Vive a pocos metros de ellos y se la ha mantenido en los Presupuestos Generales del Estado.
Sin embargo, siempre que tiene ocasión, a Letizia no le importa dejarla en evidencia. Como por ejemplo esta Semana Santa en que una vez más la familia real decidió no acudir a la tradicional Misa del Gallo en Palma de Mallorca y quedarse en la Comunidad de Madrid para asistir a la Pasión Viviente de Chinchón. La reina Sofía estuvo presente en la misa junto a su hermana Irene de Grecia.
El famoso collar de huevos de Pascua de un valor incalculable ya tiene heredera
La reina Sofía es una mujer de tradiciones y tiene claro que es un pilar fundamental en la monarquía. Una de esas tantas tradiciones es el famoso collar de huevos de Pascua que lucía todos los domingos de Resurrección. Solía añadir dos chatones de diamantes en cada fecha clave de su vida, como el nacimiento de sus hijos o nietos. Es una herencia griega. Su madre, Victoria Federica, también lo hacía.
La colección de joyas de la emérita es un tesoro y una de las más importantes. Este collar se encuentra dentro de ella. Tienen un gran valor sentimental, pero también económico. La joya ha aumentado su valor por el incremento de diamantes.
Letizia también tiene su huevo de Pascua, regalo del joyero Maxim Voznesensky a la entonces Princesa de Asturias. Se trata de un diseño conformado por una perla rodeada de diamantes que ofrece una visión minimalista de los famosos huevos rusos.
Pero con ese solo se va a quedar porque Sofía no piensa incluir a Letizia en su herencia. Las joyas irán todas destinadas a sus nietas, sus dos hijas y su hermana. Se repartirán entre Leonor, Sofía, Irene y Victoria, Elena y Cristina, e Irene de Grecia. Hay de sobras para todas. La colección es muy amplia y valiosa. Pero solo una persona podrá quedarse ese collar. Todo apunta a Leonor para que pueda seguir con la tradición de su abuela cuando sea futura reina de España.