El rey Felipe VI y la reina Letizia se encuentran de viaje oficial en el Reino Unido, unos días en qué la hermandad entre ambos países se está haciendo patente. Pero uno de los protagonistas está siendo, de nuevo, el estilo de la reina. Si en la cena de gala del miércoles se compararon los vestidos de la duquesa de Cambridge y de la monarca española, ayer fue Letizia quien acaparó todas las miradas.
Esta nueva jornada en Londres empezaba con una visita a la Abadía de Westminster, y la Reina fue con uno de los conjuntos que más veces ha repetido y unas sandalias de charol de 12 cm no demasiado adecuadas para el suelo de la iglesia. Sea como sea, volvió a vestir de Carolina Herrera: con camisa azul marino y falda azul cielo de seda con estampado floral en tonos azules y amarillentos. Todo con unos pendientes de diamantes y turquesas pertenecientes a la reina Sofía.
Pero el momento más importante del día llegó con la cena oficial que ofreció el alcalde de la ciudad en su honor. Una importante velada en que la reina Letizia deslumbró apostando por unas espectaculares joyas. La tiara floral, unos nuevos pendientes de brillantes y zafiros, y las pulseras gemelas de Cartier: todo con el broche de la Flor de Lys.
Por lo referente al vestido, optó por el azul tinta como color predominante; un drapeado de escote barco y manga asimétrica combinado con un clutch del mismo tono.
Una elección brillante que ha cautivado a la prensa británica. ¿Acertó?